sábado, mayo 18, 2024

Escenarios

•Nadie detendrá a Duarte

•166 días intocado…

•Su destino llega a Los Pinos

Luis Velázquez

Uno

Entre una parte de los priistas del altiplano y de Veracruz tienen la certeza de que el presidente Enrique Peña Nieto terminará el periodo constitucional y en ningún momento su PGR detendrá a Javier Duarte.

Sea, digamos, “por los palos ciego” de la Procuraduría General de la República…

Sea porque la Interpol, que “asegún” lo busca en 190 países, está rebasada o no puede…

Sea porque los marinos han llegado en dos, tres ocasiones, a su escondite y horas antes le han pasado el pitazo y huyó en tiempo y forma…

Sea porque de por medio existe un compromiso, digamos, institucional, y/o de amistad…, el caso es que el prófugo de la justicia cumple hoy 166 días sin ver a sus hijos, y nada indica que pudiera, digamos, ser capturado.

Semanas anteriores, el Comisionado de Seguridad, Renato Sales, dijo que “en breve”, pero la brevedad es tan subjetiva que muchos días han transcurrido en nada.

“Pronto será detenido” ha dicho el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, y nada.

Y nada, con todo y que también ha expresado que como se trata de un asunto de Estado será capturado.

Mario Villanueva, el ex gobernador priista de Quintana Roo, acusado de los mismos delitos que Duarte (lavado de dinero y delincuencia organizada) anduvo dos años huyendo hasta que lo detuvieron y primero cumplió condena en el penal de Almoloya y luego lo enviaron preso a Estados Unidos, donde tenía pendientes, y después lo regresaron a México para seguir privado de su libertad.

En nombre del optimismo desgarrado sería, digamos, el caso de Duarte.

Y más, luego que en Chihuahua, el panista de toda la vida, Javier Corral, ya expidió orden de aprehensión, directa del gobierno del Estado, en contra de su antecesor, César Duarte, y ha aprendido a tres de sus funcionarios.

Y mientras la PGR sigue buscando a Duarte, en Veracruz, Miguel Ángel Yunes Linares encarceló al gobernador interino, Flavino Ríos Alvarado, y a un par de sus secretarios, Arturo Bermúdez Zurita, de hecho y derecho su segundo, y a Mauricio Audirac Murillo, uno de los seis secretarios de Finanzas y Planeación que por ahí pasaran.

Dos

En la búsqueda de Duarte muchas cositas han pasado.

Que está canijo está sin ver 166 a los hijos que viven en Chiapas con los suegros.

Que Karime Macías es una súper mujer porque anda a su lado.

Que ya está muerto, porque al Peñismo le conviene más muerto que vivo.

Que se cambió de nombre, pero también de identidad, digamos, y salvado toda la distancia, como Ernesto “El che” Guevara para entrar a Bolivia con el sobrenombre de Ramón Benítez, pero con una nueva fisonomía que ni su propia madre lo reconoció.

Que está en Guatemala y en España y en Woodlands, Texas, y en las Islas Caimán.

Cada quien, y en el mundo de las noticias falsas y las especulaciones y las redes sociales, con su versión… que para cada uno es la verdad universal.

Incluso, una vez más la certeza de que la PGR ya lo detuvo, pero esperan un momento político clave para lanzar el anuncio, por ejemplo, de cara a la elección del gobernador en el estado de México y ver si así, gracias a su captura, el primazo de Peña Nieto repuntara y ganara el trono imperial.

El resultado es uno solo: Duarte sigue libre, como libre también Rodrigo Medina, el ex góber de Nuevo León satanizado por Jaime “El bronco” Rodríguez, y libre César Duarte, el ex de Sonora maldecido por Javier Corral.

Tres

Nunca Fidel Herrera será perdonado porque heredó la silla a Duarte, pues conocedor de la naturaleza humana lo dejó para así lucir más, mucho más él mismo.

Tampoco Duarte ni los duartistas serán perdonados por una población civil que fue agraviada y lastimada en sus derechos humanos y garantías constitucionales, además del terrible y espantoso saqueo de las arcas oficiales.

Menos, claro, las elites y la militancia priistas lo perdonarán, porque por su culpa perdieron la gubernatura y la mayoría en el Congreso y están a punto de perder la elección de presidentes municipales en las demarcaciones más importantes.

En el tiempo del Sistema Nacional Anticorrupción atorado en el Congreso federal, el factor Javier Duarte es una de las razones para que Peña Nieto esté desplomado en la preferencia social, de tal manera que apenas, apenitas tiene un 20 por ciento de la simpatía y la confianza nacional.

Incluso, ya suena a pitorreo cada vez que el CEN del PRI, con el líder de los taxistas, Enrique Ochoa Reza, exige, dice, a la PGR lo detenga, pues incluso, hasta le ha llamado asesino.

Si Javier Corral, el góber de Chihuahua, detiene antes a su antecesor César Duarte y lo encarcela y lo lleva a proceso penal significaría una derrota para la PGR, y por añadidura, para el góber azul de Veracruz.

Con todo y Flavino Ríos Alvarado, Mauricio Audirac Murillo y Arturo Bermúdez presos durmiendo en el penal de Pacho Viejo.

La más alta felicidad social y popular será Javier Duarte tras las rejas.

Publicidad




Otras noticias

Bitácora Política

Bitácora Política

SENTIDO COMÚN

Bitácora Política