Yunicidad a prueba
Por: Luis Velázquez
El senador Fernando Yunes Márquez será el candidato panista a la alcaldía jarocha. Y en la campaña, camino a las urnas, le llegarán los efectos positivos y negativos de su padre, si se considera que por regla general, los padres heredan lo bueno y lo malo a los hijos..
Efectos positivos.
Uno. El padre logró el milagro cívico de lanzar al PRI, su partido durante 26 años en que ocupara más de diez cargos públicos, del palacio de Xalapa. Por añadidura, también con la alianza PAN y PRD derrotaron al tricolor en el Congreso.
Dos. El padre ha mantenido un discurso rijoso en contra de la corrupción política simbolizada por Javier Duarte, considerado el político más corrupto del país en el siglo XXI.
Tres. Lo anterior significa que ni el padre ni menos los yunistas rasguñarán el billete oficial. Una generación, pues, en el trono imperial y faraónico honesta a prueba de bomba, con todo y las acusaciones del ex panista y empresario, Alejandro Cossío Hernández.
Cuatro. En tres meses el padre se ha reposicionado en el altiplano. Ningún otro gobernador ha ocupado tantas veces los titulares, y en portada.
Cinco. Si Andrés Manuel López Obrador está amacizado como el favorito en la encuesta presidencial, el padre “lanzó su espada en prenda” y cuajó. Otros políticos lo siguieron con el rafagueo al tabasqueño, entre ellos, Felipe Calderón, Margarita Zavala, Ricardo Anaya y hasta Miguel Ángel Osorio Chong.
Incluso, el presidente Enrique Peña Nieto se lo dijo en Tuxpan. “Estamos contigo”. Juntos, derrotarán a “El peje”.
Seis. El padre es cien por ciento paternalista y apuesta todo, absolutamente todo su capital político y económico, al proyecto político de los hijos. Por lo pronto, por Fernando Yunes.
Siete. La experiencia política fuera de serie con más de cuarenta años en la esfera pública, conocedor de las mañas tanto del PRI como del PAN, y por añadidura, de los otros partidos políticos.
Tal cual, se la jugará con todo para ganar la alcaldía. Y más, si el PRI va con Gustavo Sousa Escamilla como candidato, quien reaccionaría igual que Moisés Mansur y se doblaría. El ex secretario de Turismo del góber fogoso tiene pendiente la rendición de cuentas en el Fideicomiso a la Nómina. Y por ahí, además, lo pueden arrodillar.
EL MAL KARMA INEVITABLE
Efectos negativos.
Uno. El mal karma del padre a partir de su biografía política. Desde la denuncia penal de Javier Duarte, el prófugo de la justicia desde hace 140 días, acusado de cinco delitos, entre ellos, delincuencia organizada, hasta “Los demonios del Edén” de Lidya Cacho. Desde “el dedito” de “El peje” asegurando que tiene una mansión que “ni Barack Obama” hasta su fortuna personal.
Dos. El nepotismo. Si el duartazgo fue decisivo para la derrota del PRI el año anterior, utilizar el poder faraónico e imperial para imponer a los hijos en un cargo público bien puede alimentar el rechazo electoral.
Además, el simple hecho de que el padre sea una figura política, el jefe máximo de la revolución azul en Veracruz, en ningún momento significa ganar la plaza. La plaza, pues, ha de trabajarse.
Con todo, el tricolor y MORENA, que ya empezó con AMLO, bombardearán a la dinastía Kennedy del Golfo de México con “el orgullo de mi nepotismo” de que hablaba José López Portillo.
Tres. Si el PRI está desarticulado, sin reponerse de la doble derrota del año anterior, MORENA con AMLO ya se metió en la rebatinga electoral. Y el fenómeno AMLO resulta sorpresivo. Está creciendo y de a de veras dice un priista. En 2016 fue la sorpresa en las urnas con 850 mil votos para Cuitláhuac García, un desconocido.
Cuatro. El priismo podrá perder la mayoría de los 212 municipios. Pero al mismo tiempo, oh paradoja, defenderá con todo las ciudades más importantes, entre ellas, Xalapa, Veracruz, Coatzacoalcos, Córdoba y Poza Rica. Por eso, incluso, buscan a un mejor candidato, más allá de Gustavo Sousa, quien se registró.
PERCEPCIÓN CIUDADANA
Cinco. Luego de ganar la alcaldía jarocha en cuatro ocasiones seguiditas (Roberto Bueno, Francisco Ávila Camberos, José Ramón Gutiérrez y Julen Rementería), también llegó el hartazgo azul. Tres presidentes municipales (Jon Rementería, Carolina Gudiño y Ramón Poo, un inexperto y desconocido, junior) han mantenido el gobierno priista.
Y si el PAN perdió en las tres elecciones anteriores se debió a la misma razón que descarriló al PRI el año anterior, además de la corrupción duartiana. La división interna. El padre plancha y bien a las tribus azules, o el riesgo de la derrota será palpable, con todo y candidato frágil del PRI y el candidato desconocido de MORENA.
Seis. Tres meses y seis días después, el padre ha incumplido con el más grave pendiente social de Veracruz. Los secuestrados, los desaparecidos, los asesinatos y las fosas clandestinas siguen, imparables. “Haiga sido como haiga sido”, la incertidumbre y la zozobra campea. Promesa incumplida del padre podría, digamos, revertirse al hijo. Y más, luego de los once cadáveres tirados en Boca del Río.
Siete. El discurso del resentimiento, el odio y la venganza del padre en contra del duartazgo ya dio todo. Y más, con la fama pública de una Fiscalía de la venganza.
Desde luego, ha de seguirse la denuncia penal, pero al mismo tiempo, digamos, multiplicarse y rebasarse con hechos sociales.
En víspera de los cien días de la yunicidad nadie conoce los resultados de la mayoría de las secretarías del gabinete legal y ampliado. De hecho y derecho, como si vivieran en el limbo. Y la falta de resultados oficiales puede significar un punto en contra.
Además, la población está harta de la promesa incumplida en todos los órdenes sociales.
Y es que con todo y que, digamos, siete de cada diez muertos son malandros como dice el padre, el río de sangre y el valle de la muerte sigue en Veracruz, multiplicado el terror y el temor.
Más aún, porque está claro que las víctimas son civiles.
Ocho. La percepción ciudadana sobre el padre de un hombre bragado, peleador callejero, fajador de cantina, ya cumplió su tarea y el modelito está agotado. Es la hora de la reconciliación social. Y más, cuando Fernando es un joven que transmite reposo y serenidad, juicio y juicioso, mesurado.
Siete efectos positivos contra ocho negativos del padre con que Fernando Yunes buscará la alcaldía jarocha para seguir el rastro del hermano mayor, listo, se afirma en el pasillo azul, para la candidatura a gobernador el año entrante.
El padre heredando el poder político a los hijos. Casos Manlio Fabio Beltrones, José Murat Casab, Emilio Gamboa Patrón, Roberto Madrazo Pintado y Elba Esther Gordillo, quien heredó el poder hasta los nietos.
Honor y gloria a Plutarco Elías Calles, un hijo, gobernador de Nuevo León, y el otro, diputado federal y ministro de Estado.