domingo, mayo 5, 2024

Escenarios

•”Que se joda” la prensa

•“Ya nadie los lee ni cree”

•El gobernador Facebook

Por: Luis Velázquez

1

En Chihuahua, el gobernador panista, Javier Corral, ha asestado el manotazo los medios. De entrada, reducción presupuestal casi a cero. Y de manera paralela, su propio periódico, su propio semanario, sus redes sociales. Y transparentar la relación comercial.

En Nuevo León, el góber independiente, Jaime Rodríguez, ex priista, ha sido más bronco. “Que se jodan”, dijo.

Y “que se jodan” a partir de lo siguiente, entre otras cositas:

“Se han ganado el odio de una sociedad que ya no les cree, que ya no los lee”.

“Si quieren saber qué hace el gobernador… que vean mi página de Facebook. No daré ninguna entrevista ni comentarios a periodistas o medios”.

Y aun cuando también ha reducido el subsidio mensual a los medios, a partir de la fecha “ninguna de nuestras oficinas tendrán periódicos, no los vamos a comprar más”. (La Jornada, sábado 24 de diciembre, 2016)

En Chihuahua y Nuevo León, igual que en Veracruz, el rafagueo mediático en contra de Javier Corral y “El bronco” fue despiadado. Los priistas en turno, Rodrigo Medina y César Duarte, se les fueron a la yugular.

Ahora, quizá, el ajuste de cuentas. Pero al mismo tiempo, el inverosímil derroche y dispendio oficial en los medios afines y que nunca, jamás, han sido ventilados, porque se trata, decía la vocera de Javier Duarte, María Georgina Domínguez, un asunto de seguridad nacional.

Secreto de Estado, pues.

Pero “la hora de la verdad” ha sonado.

Los vientos purificadores, así sean sexenales, vienen desde el norte del país.

El góber azul de Veracruz lo dijo en campaña: hay pagos millonarios a medios… que sólo eran a cambio de tirar incienso a Javier Duarte.

Y de paso, arremeter en su contra.

Sorpresas que da la vida pública: en la víspera del 5 de junio, muchos medios seguían bombardeando a Miguel Ángel Yunes Linares.

Ahora, sentado en el trono imperial y faraónico del palacio de Xalapa, en la silla embrujada, jefe máximo de la revolución azul, van 29 días (y hasta donde se sabe) ni un solo convenio con los medios.

Se ignora si, por ejemplo, “debajo de la mesa” existan apoyos.

Se ignora si hay promesas de por medio.

Pero todo indica que la mayoría siguen esperando la gracia, la bondad y la generosidad del Señor.

2

Un repaso básico de los medios es así:

El 90, 95 por ciento, depende del subsidio oficial para vivir.

Incluso, ahora cuando hacia el final del duartazgo les dejaron de pagar algunos meses muchos tronaron.

Cerraron corresponsalías. Redujeron personal. Enflacaron los periódicos para gastar menos papel y pinta.

Y aun cuando transcurrieron meses en la austeridad total siguieron apostando a la esperanza de que a partir de un milagro les pagaran.

Duarte se fue. Huye desde hace 74 días. La deuda está vigente. Y ahora, tienen prendida una veladora a San Miguel Ángel para ver si pronto, pronto, pronto, más que pagar la deuda, que revisa, reanude el convenio mensual.

Ya se sabrá si el góber azul dobla las manos, aun cuando, y por ejemplo, así pareciera con algunos de los nuevos integrantes de la Comisión Estatal de Atención y Protección a Periodistas, varios de los cuales tienen la marca fidelista y duartista en la frente… y en la vida.

Y es que además de aplicar la ley de la transparencia en la relación gobierno y prensa, de por medio se atraviesa en Veracruz la austeridad.

Y la austeridad ha de ser pareja. “Todos coludos o todos rabones”.

Y más, por lo siguiente…

3

Muchos, muchísimos medios impresos registran una baja, bajísima circulación, a tal grado que sólo tienen presencia en uno que otro estanquillo y en las oficinas del gobierno.

En tanto, hay noticieros de radio y televisión con un rating deplorable.

Y ni se diga en el caso de la prensa digital, algunas de las cuales son tan soberbias y engreídas que alardean de visitas millonarias cada día.

Pura faramalla. Cacayacas.

Y es que ningún medio en Veracruz sobrevive a una auditoría que la ley federal establece para otorgar los convenios, aun cuando la presidencia de la república los sigue otorgando de manera privilegiada.

Además, ninguna razón existe para que el Estado financie a los medios con el impuesto del contribuyente y que ha de canalizarse al bienestar social.

En Chihuahua, por ejemplo, el góber panista Javier Corral documentó que su antecesor, el priista César Duarte, gastaba en un año en medios el presupuesto equivalente al sexenio completito para asuntos indígenas.

Y en el caso de Javier Duarte su política de comunicación social sirvió, entre otras cositas, para dos ejes rectores:

Por un lado, y según la fama pública, el imperio y el imperio mediático de los primos hermanos de su esposa, Karime Macías, los Sánchez Macías, conocidos como “Los heraldos”.

Y por el otro, y según la fama pública, el despegue mediático como empresaria de su primera vocera, María Georgina Domínguez.

Además, y por ejemplo, el alto número de cargos públicos a los magnates periodísticos y a sus hijos, y de paso, la obra pública concesionada a sus compañías constructoras.

“Los medios, dice “El bronco” de Nuevo León, tienen que adaptarse a la nueva realidad de la democracia en la información”.

Mucho se duda que “la nueva realidad democrática” sea cortar de tajo con los medios incómodos.

Otra cosita, sin embargo, es que si habrá relación comercial del gobierno con los medios sea a partir de la ley que especifica claramente se otorgue a partir de auditorías.

29 días después las jugadas del dominó mediático de la Yunicidad siguen a la expectativa.

Publicidad




Otras noticias

Bitácora Política

Bitácora Política

Bitácora Política

Bitácora Política