martes, mayo 7, 2024

Expediente 2016

Factótum panista

Por: Luis Velázquez

Sin riesgo de achicharrarse con el poder, el Yunes azul mueve sus alfiles y presiona en el PAN. Aliado, incluso, con sus homólogos. Así, “la cargada” para convertir en candidato gobernador de Coahuila a Luis Fernando Salazar Fernández.

Lo dijo así en un video:

“Desde el principio supe que Luis Fernando tiene las cualidades para enfrentar los retos. Es un hombre limpio, es un hombre valiente. Para enfrentar y derrotar al sistema se requiere lo que él tiene.

Estoy totalmente seguro de que van a lograr la alternancia y de que van a limpiar Coahuila.

(En Veracruz) siempre será bienvenido y será más bienvenido cuando sea mi colega” (Reforma, lunes 19 de diciembre, página 9).

El Yunes azul cabildea y muestra el puño a Ricardo Anaya, quien, cierto, es el presidente del CEN del PAN, pero al mismo tiempo, a su lado, es un nonato, apenas, apenitas, iniciándose en política ante un Yunes con más de 40 años en la andanza política, 26 años en el PRI y el resto en Acción Nacional.

Incluso, en la misma edición de Reforma, Yunes se muestrea en una foto al lado de su candidato a la silla embrujada de Coahuila, donde enfrentará a los hermanos Moreira, Humberto y Rubén, los caciques priistas.

Y más ahora cuando el profe Humberto ha levantado la mano para lanzarse de candidato a la diputación local.

Si Luis Fernando Salazar queda con la nominación y gana en las urnas, entonces, además de que deberá el favor a Yunes y a sus colegas de Tamaulipas (Francisco Javier García Cabeza de Vaca), Aguascalientes (Martín Orozco), Baja California Sur (Carlos Mendoza Davis) y Durango (José Rosas Aispuro), todos ellos significarán otra corriente partidista.

Y por tanto, y en un descuido, jugada magistral, hasta tendrían otro candidato presidencial para el año 2018, que se añadiría a Margarita Zavala (a cuyo esposo Yunes debe la dirección general del ISSSTE), Ricardo Anaya (a quien debe la nominación), Rafael

Moreno Valle (su antiguo compita bajo la sombra de la profe Elba Esther Gordillo) y a Ernesto Ruffo Appel (con quien nada, parece, lo liga).

Y si es así, entonces, nadie parará a Yunes camino a Los Pinos, con lo que rebasará por completo a su enemigo público número uno, Fidel Herrera Beltrán, y a su enemigo público número dos, Roberto Madrazo Pintado.

Yunes, el nuevo factótum panista del poder.

Desde Veracruz, a la conquista política de la nación.

Y por añadidura, Veracruz como un feudo, una parcela, un surco del poder patrimonialista.

SEIS PRECANDIDATOS Y YUNES SE DEFINE

En la cultura priista se sabe, entre otras cositas, que los gobernadores en turno suelen financiar a los candidatos al trono imperial y faraónico de sus estados.

Por ejemplo, la fama pública registra que Fidel Herrera apoyó “en todo y sin medida” a Javier Duarte, desde la candidatura hasta la operación política, electoral y financiera.

En la historia social quedó que al cuarto para las doce, Miguel Alemán Velasco solicitó un crédito de 3,500 millones de pesos, parte de los cuales pararon en la campaña de Fidel Herrera a la silla embrujada del palacio y la otra mitad, decía la versión popular, en Interjet.

Incluso, siempre se ha afirmado que los gobernadores subsidian, y bien, a los candidatos de otras entidades federativas con los que luego integran un bloque político, aparte, claro, de la CONAGO.

Y aun cuando Veracruz está quebrado, sólo quedaría la duda de si el video de Yunes en favor de Luis Fernando Salazar se detendría ahí, o por el contrario, trascendería en otros territorios.

Y más porque en Coahuila, además de Salazar, hay cinco aspirantes más a la candidatura, entre ellos, los presidentes municipales de Saltillo y de Moncloa, una senadora y un par de ex diputados federales.

La decisión final será tomada por el CEN en el mes de enero.

Y desde su butaca, Ricardo Anaya mira las pasiones en juego, él mismo soñando con la candidatura presidencial que pasa, como dice el teórico, por gobernadores afines.

Se ignora si Luis Fernando Salazar está jugando en el mismo carril que Ricardo Anaya, y por añadidura, si los CINCO gobernadores (Veracruz, Tamaulipas, Baja California Sur, Aguascalientes y Durango) también, con lo que de ser así, estarían sincronizados.

LUCHA CONTRA EL MOREIRATO

Salazar Fernández tiene 39 años (Torreón, 1977) y su casa está evaluada en 6 millones de pesos, luego de una trayectoria política que incluye los siguientes cargos:

Ex diputado local, asesor jurídico del PAN ante el IFE, delegado federal de la SEDESOL en Coahuila y senador (2012/2018) con licencia.

Inició en el PAN en la campaña electoral de Vicente Fox Quesada.

Su bandera política es la guerra declarada en contra del Moreirato, a quienes igual que Yunes (64 años) con Javier Duarte y Fidel Herrera, acusa de la “Decena Trágica” de Coahuila, y que le han lanzado una impecable guerra de lodo.

Una pichada más del góber azul de Veracruz mirando hacia el 2018.

El trono imperial de dos años es sólo un peldaño más en la escalera de Los Pinos.

Así jugaban Miguel Alemán Valdés y Adolfo Ruiz Cortines. Y también Fernando Gutiérrez Barrios, pero los genios del mal, José Córdoba Montoya y Patricio Chirinos Calero, se le atravesaron, a tal grado que también descarrilaron a Manuel Camacho Solís, QEPD.

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