El Poder de la Verdad

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Por: Mary García

“SI USTED ES UN ASESINO, MEXICO Y SU CORRUPCION SON EL LUGAR IDEAL PARA ESCONDERSE” PATRICK HEIJ….THE NEW YORKER.

Es una verdadera vergüenza para todos los mexicanos, y debería serlo en especial para quienes representan los poderes ejecutivo, legislativo y judicial del país, lo que un periodista del Diario Estadounidense The New Yorker escribió manifestando su percepción sobre México.

En lo personal me siento ofendida, y lastimada como mexicana, pero entiendo que lo que otros países visualizan es un país derrotado, un Estado sin ley, una nación severamente contaminada y enferma de los más aterradores cánceres sociales.

México y su corrupción, palabras que hemos escuchado a menudo, pero que no alcanzamos a entender en toda su magnitud lo que significa, corrupción es podredumbre, corrupción es suciedad, es malignidad, y eso es precisamente lo que vive México.

Pero esto no sucedió de la noche a la mañana, esto se viene arrastrando desde hace décadas, y se ha ido recrudeciendo y destruyéndolo todo a su paso, provocando lo que hoy vivimos, y dejándonos ver para el mundo como uno de los países más contaminados del planeta en todos los sentidos.

¿Culpables? Sí, claro que hay culpables, para empezar, el Sistema político-social que fue invadido por malos elementos y que en lugar de depurar, se multiplicaron, poco a poco fue alcanzando otras esferas, como nuestro sistema de justicia, que también se empezó a dañar, se fueron dando los componentes hasta llegar a alcanzar los límites de corrupción, y maquiavélica impunidad que hoy estamos padeciendo.

¿Motivos? Sí,  claro que hubo motivos, dos grandes demonios  PODER Y DINERO, que combinados y en manos de un hombre sin principios y valores bien cimentados  son más fuertes que una bomba, pues a través de estos obtiene todo lo que quiere sin importarle a quien pisa.

¿Victimas? Si claro que hay víctimas, la sociedad entera, pues somos quienes hoy estamos viviendo los estragos de la maldad de nuestros mismos compatriotas.

¿Castigo? Eso es lo malo, que no hay castigo, que la impartición de justicia en México deja mucho que desear, si se aplicara la justicia no habría tanto delincuente en las calles, las cárceles no serían los centros de operación de las bandas delictivas, los servidores públicos corruptos estarían recluidos, no gozando de su libertad riéndose de nosotros, los homicidios de los y las activistas que han alzado la voz  serian esclarecidos, no habría tantos inocentes como conejillos de indias poblando las penitenciarías, si se aplicara la JUSTICIA CORRECTAMENTE, dando a cada quien lo que merece, como su nombre lo indica, hoy México sería otro.

Si se aplicara la justicia en México, yo estimado lector le aseguro, nadie querría ser Alcalde, Diputado, Senador o Presidente de la Republica.