El Gobierno de Veracruz no cuenta con la capacidad para hacer frente al pago de sus compromisos más elementales, por ende, tampoco para cubrir el pago de los acreedores, reconoció el titular de la Secretaría de Finanzas y Planeación (Sefiplan), Antonio Gómez Pelegrín, quien señaló que el estado enfrenta un “gravísimo problema económico”.

“Es un problema más que importante para Veracruz, un problema grave, serio, económicamente Veracruz en este momento no tiene la capacidad para hacer frente a sus compromisos más urgentes”, reconoció el funcionario ante el anuncio que hizo el titular de la SHCP Antonio Meade, quien descartó un eventual rescate financiero para la entidad.

Señaló que en este momento no cuentan con ningún tipo de alternativa para pode hacer frente a esta situación, donde el estado se colapsa ante la deuda que enfrenta con diversos sectores como son ayuntamientos, Universidad Veracruzana, proveedores, entre otros.

Así también dijo que las malas decisiones y el crecimiento exponencial del gasto corriente, así como la deuda pública, incrementaron la problemática que se hizo insostenible en el presente año 2016.

“Yo creo que fueron y lo digo abiertamente, decisiones mal tomadas, el crecimiento del gasto corriente fue un crecimiento de manera fundamental en servicios personales, de 16 mil millones de pesos que había en 2012 nos fuimos a cerca de 23 mil millones de pesos en 2014, otro problema fue el pago de la deuda pública, nos fuimos de estar pagando una deuda pública de alrededor de 500 millones de pesos al año, nos fuimos a cerca de 4 mil millones de pesos en 2014, esto fue una bola de nieve, un desorden administrativo donde, sobre todo, esta año ha sido sumamente complicado”, detalló y reconoció que esta situación data desde 2012.

Manifestó que no se trata de un problema de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, así como tampoco del gobierno federal, sino de la propia administración estatal.

Insistió en que no alcanza el recuso que recibe el Estado de libre disposición para hacer frente al pago del gasto corriente, lo que generó que para el pago de la nómina se destinaran recursos de otras cuentas.

“Porque si no, no se puede pagar, a eso hay que agregar otras cosas, por ejemplo, el Instituto de Pensiones del Estado creció de 260 millones de pesos, ahorita estamos en 430 millones de pesos la nómina mensual que son pago a jubilados y pensionados, está por encima del pago programado”, puntualizó y reiteró que no hay capacidad de pago.

El titular de la Sefiplan señaló que ocasiones hubo situaciones que pasaron, sin que diera cuenta, ya que no se actuó con toda la capacidad que plantea la ley o en su defecto no hubo oportunidad para hacer las cosas bien ante situaciones que se llevaron a cabo en otro tiempo.

El secretario de Finanzas de Veracruz, Antonio Gómez Pelegrín, reconoció que Veracruz vive una situación financiera gravemente comprometida “pero el problema no se originó recientemente, sino que viene desde 2010 y que se incrementó en los años siguientes”.

Explicó que esto se derivó “porque tenemos un gasto corriente por encima de lo que recibimos de participaciones federales de alrededor de diez mil millones de pesos anuales que generó en el transcurso de 2010 a 2012 hubo un problema de flujo de alrededor de 61 mil millones de pesos”.

Indicó que ante estas circunstancias y para poder cubrir el gasto corriente, “prácticamente se dio como hábito, como mecanismo para poder generar, conforme a la forma de planificar del propio gobernador Javier Duarte, un mecanismo de tranquilidad y paz pública”.

Añadió que esto significa la utilización de recursos de cualquier fuente para poder satisfacer el pago de nóminas.

Reconoció que no hubo ningún esfuerzo serio por implementar un esfuerzo de austeridad y fue hasta 2015 cuando se negoció con la Secretaría de Hacienda un plan de ajuste al gasto corriente del Estado “y cuando yo llegué en 2015, el compromiso que hice fue el de tratar de componer las cosas.

Indicó que se transparentó la deuda pública 2015 “y en este momento estamos reconociendo un pasivo formal de 87 mil millones de pesos, es decir debemos 87 mil millones de pesos que corresponde una parte a bancos de aproximadamente 41 mil millones de pesos y el resto a proveedores, contratistas, terceros institucionales, allí está parte de lo de la Auditoría Superior de la Federación”.

Finalmente, Antonio Gómez Pelegrín dijo que de ninguna manera se está excluyendo de su responsabilidad que pudiera tener por omisión o por acción, “tengo que asumirla, y en su momento tendré que enfrentarla en términos de ley, eso lo tengo muy claro.