Fue localizado un túnel en Sonora el cual cruzaba la frontera hacia Arizona, en un trabajo coordinado entre la Policía Federal y la Patrulla Fronteriza (CBP) de Nogales.
En la inspección de un drenaje pluvial del cerco fronterizo, policías federales detectaron tierra suelta cerca del punto conocido como W-4, donde se detectaron en la pared de concreto restos con textura diferente al concreto, lo que representaba un riesgo para la estructura del drenaje.
El túnel tiene 31,5 metros (103 pies) de largo e iba hacia un lote baldío en el lado de Arizona.