De acuerdo a registros históricos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), en 25 años no se había alcanzado un incremento tan alto en el gasto público como en el 2015.
El gasto total en el 2015 representó el 27 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), la cifra más alta desde 1990. Año desde el cual se tiene registro en las Estadísticas Oportunas de Finanzas Públicas de la Secretaría de Hacienda.
En 1990, el gasto representó 22.2 por ciento del PIB, según datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), esto cinco puntos menos que el registrado el años pasado.
De 1990 a la fecha el gasto se ha incrementado con excepción de 1991,1992, 2004, 2010 y 2011 según revelan estudios.
La apertura de la deuda en dólares, la bonanza de los ingresos petroleros y el creciente gasto corriente hasta 2014, la mayor adquisición de deuda pública, el crecimiento de los pasivos laborales, el aumento de plazas de puestos medios, hacia arriba, mayores costos por el pago de salarios, programas que se duplican y falta de transparencia en el manejo de recursos públicos, son los factores que han propiciado el crecimiento del gasto público señalaron especialistas en la materia al rotativo El Financiero.
Gabriel Pérez del Peral, profesor investigador de la Universidad Panamericana expresó; “El gasto corriente es clave en este aumento, se dio a partir de la abundancia petrolera. El gasto por servicios personales se incrementó, principalmente por la parsimonia de los sindicatos del propio Pemex, de la Comisión Federal de Electricistas, de los propios maestros. Esto hizo que aumentaran los pasivos, es decir las pensiones y las jubilaciones”.
los datos de hacienda revelan que el gasto corriente en 1990 representó el 9.3 por ciento del PIB y en 2015 aumentó a 15.9 por ciento.
Las pensiones como proporción del PIB, de acuerdo al registro de Hacienda inicia en 1995, en ese entonces se situó en 0.9 por ciento, 20 años más tarde el porcentaje creció a 3.2 por ciento del PIB.
Con la baja en los precios del petróleo en 2014, desde el 2015, la Secretaría de Hacienda anunció recortes que comenzaron a surtir efecto a partir del primer semestre de este año. Las cifras de Hacienda informan que en el presente sexenio el costo financiero como proporción del PIB se ha mantenido entre 2.0 y 2.3 por ciento.
En los registros de la administración pública se detalla que el costo financiero de la deuda (intereses que se pagan por la deuda pública) pasó de 7.3 por ciento del PIB en 1990 a 2.3 por ciento en 2015.
En el sexenio de Vicente Fox, se trasladaron vencimientos a largo plazo y se negociaron tasas de interés más bajas, medidas que quitó presión y dio margen para poder pagar. En la gestión de Felipe Calderón se mantuvo la tendencia.