Por: Jesica Marcel
Entre los poderosos Miguel Ángel Yunes Linares y Javier Duarte de Ochoa, Gobernador electo y Gobernador saliente, respectivamente, ya se agregaron el senador Héctor Yunes Landa y el diputado local, Juan Nicolás Callejas Arroyo, ya forman parte en esta confrontación, lo que hace más complicada la solución de este problema.
Héctor acumuló en las pasadas elecciones un millón de votos, aunque perdió ante Yunes Linares; mientras que el maestro Callejas Arroyo tiene con él a más de cien mil maestros del sistema federal en el estado de Veracruz.
Sus diferencias seguramente se toman muy en serio, incluso con rencor al grado que se vuelven peligrosas, pero para el resto de los habitantes de este territorio no es así. Ese tema ya se desgastó, se escucha como burla en muchos lados y eso no es sano para nadie.
Me molesta esa vieja frase que nos han atribuido desde hacer muchos años y ya la estoy volviendo a escuchar: “Veracruz, un manicomio con vista al mar”.
Estamos perdiendo seriedad en muchos aspectos porque hasta en un conflicto debiera haber nivel de discusión, pero lamentablemente no es así, entre ellos se ofenden, se lanzan acusaciones fuertes, incluso exigen sean revisados por un psiquiatra y eso pareciera un momento grotesco ante la clase política nacional, la que solamente nos observa, y si es posible hace un chiste irónico de lo que estamos viviendo.
Los veracruzanos nada podemos hacer por resolver esa situación, solo vemos cómo se van desarrollando las cosas, algunos hasta toman partido y apoyan los discursos de lado y lado.
Las señoras y señores políticos merecen todo mi respeto porque recibieron un día un voto que los convirtió en autoridades, antes de eso debemos entender que son como el resto de los mortales, con sus defectos y virtudes, y en algunos casos esos defectos se polarizan por el nivel de importancia que tienen.
Es importante recordarles que esa posición no se las dieron los dioses, sino el pueblo y en medio de este pueblo hay gente valiosa, pensante, tal vez como ellos que lamentan ver y vivir todo este escenario, cuya factura va ser muy superior a lo que hoy estamos viviendo.
La Fiscalía General del Estado de Veracruz hoy debe tener mucho trabajo, porque la acusación se hizo entre dos gigantes, pareciera un choque de trenes y lo que resulte no creo que vaya a ser la solución a este conflicto.
Este jueves va a estar en tierras veracruzanas el presidente de la república, Enrique Peña Nieto y seguramente ya tiene en sus manos un grueso expediente llamado Veracruz, que no sabe por dónde empezarlo.