Monterrey.- Luego de una audiencia que duró más de 13 horas, el exgobernador Rodrigo Medina libró las dos acusaciones más graves que le hizo la Fiscalía Anticorrupción y sólo enfrentará un juicio por ejercicio indebido de funciones.
El juez no encontró evidencia suficiente para sustentar el delito de peculado y delitos patrimoniales por 3 mil 600 millones de pesos, derivados de apoyos financieros a la automotriz coreana KIA.
Esta es la primera vez en Nuevo León que un exgobernador se presenta a declarar ante un juez.
Anteriormente, Sócrates Rizzo García declaró durante más de 14 horas en calidad de indiciado por el caso del asesinato del abogado Polo del Real, pero lo hizo ante el Ministerio Público Federal, no ante un juzgador.
«Solamente quedó un delito, el de ejercicio indebido de funciones, tanto el peculado como el quebranto al patrimonio del estado pues ya no fui sujeto de vinculación a proceso, lo cual es una buena noticia para nosotros.
«Es muy importante aclarar que esto no significa que se haya comprobado la existencia de un delito o que se nos haya encontrado responsables, sino que sigue la investigación y el juicio continúa», expresó Medina al salir del Palacio de Justicia de Monterrey.
La próxima cita del juicio la dejó establecida el juez Jaime Garza Castañeda para el 9 de noviembre, y aunque no dictó medidas cautelares contra el exgobernador priista, como retirarle el pasaporte, sí prevaleció el embargo de una casa en Las Misiones y un rancho en el municipio de General Terán.
La estrategia de la Fiscalía, en los tres meses que tiene de plazo para demostrar la culpabilidad del exgobernador, es seguir la huella del dinero y para ello se solicitarán informes a la Comisión Bancaria y a la Secretaría de Hacienda, informó uno de los fiscales, Gregorio Vázquez.
También se buscarán entrevistas con exfuncionarios de la Secretaría de Desarrollo Económico y empleados de la automotriz KIA para buscar pruebas en contra del exmandatario. Medina arribó al Palacio de Justicia de Monterrey a las 8:10 de la mañana y luego de 13 horas y 41 minutos concluyó su audiencia ante el juez de control.
Durante el proceso la electricidad se fue un par de veces y seis personas acudieron con pancartas de apoyo y aliento al exmandatario.
Aunque dijo haber desayunado solamente un muffin y café, durante todo el día sólo bebió agua y masticó un chicle. Se le notó visiblemente nervioso y más delgado y solamente una vez fue al baño.