Xalapa, Ver.-Un saldo total de 12 pesos con 10 centavos es lo que normalmente queda cada fin de mes en caja y en la cuenta de cheques 0282078468 de Banorte, a nombre del Instituto de Pensiones del Estado (IPE), luego de jugar con los recursos de los pensionados en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) y en otros instrumentos bancarios de inversión, donde ha obtenido pérdidas en los últimos 12 meses de 40 por ciento.

Y es que dicho Instituto no tiene registrados los ingresos por concepto de cuotas de sus derechohabientes a cargo de la Secretaría de Finanzas y Planeación (Sefiplan), y las únicas entradas de capital son gracias a aquellos bonos bursátiles que compra y vende, de los cuales no todos dejan ganancias.

Al menos desde el año pasado, el IPE lleva cabo de manera mensual la compra-venta de Cetes (Certificados de la Tesorería), así como bonos bursátiles para fortalecer sus finanzas y poder cumplir con sus objetivos, sin embargo, en ocasiones en lugar de tener ganancias registra pérdidas.

En aquellos meses donde llega a obtener ganancias arriesgando el dinero en la Bolsa Mexicana de Valores, se realizan retiros de esos dividendos a través de transferencias electrónicas a cuentas bancarias que únicamente identifican por el número, pero no a quien pertenecen.

El 27 de agosto del año pasado, el IPE, entonces a cargo de Armando Adriano Fabre, autorizó dos salidas de la cuenta de cheques del Instituto, primero para una «compra orden» de pago SPEI por la cantidad de 180 millones de pesos, lo cual quedó registrado con la referencia número 012040001964114961.

Ese mismo día, se autorizó otro retiro de efectivo de la cuenta Banorte número 072840 por otra cantidad de 180 millones de pesos sin justificar el uso de tales recursos. En total, al menos desde enero de 2015 hasta abril de 2016, el IPE tiene registrado en su estado de cuenta 360 millones de pesos.

A través de una solicitud de información, se le requirió al IPE conocer los estados de cuenta de los últimos 12 meses de cada una de las cuentas bancarias, ya fuera de la Reserva Técnica, reserva técnica específica, de gasto corriente, general o cualquier que tuviera. De igual forma se le requirió copia simple de algún documento que acredite transferencias de recursos del Instituto a favor de alguna dependencia del Gobierno de Veracruz.

En el segundo caso, el IPE negó haber hecho alguna transferencia de recursos a favor de la Sefiplan, pero en el documento de casi 80 hojas que dio como respuesta en ningún lado aparece como ingreso el concepto de las aportaciones del gobierno estatal como patrón, ni tampoco las retenciones que se le hacen a los trabajadores por los conceptos de pensión y jubilación.

Lo que sí aparece en esos estados de cuenta, es que el IPE cada vez obtiene menores ganancias arriesgando el dinero de los pensionados en la Bolsa Mexicana de Valores, pues en abril de 2015 asentó un valor de 2 mil 188 millones 548 mil 382 pesos del portafolio de inversiones adquirido a Banorte IXE, sin embargo, un año después, en abril, pero de 2016, las ganancias por seguir utilizando instrumentos de inversión son de apenas mil 315 millones 987 mil 461 pesos.

Esto significa que en un plazo de 12 meses, las ganancias de jugar en la Bolsa Mexicana de Valores se vinieron a pique, por lo cual se perdieron 40 por ciento de los ingresos, que apenas un año antes se obtenían por dicho concepto.

Todos estos datos se encuentran los estados de cuenta, que mes con mes le entrega la División Fiduciaria del Grupo Financiero Banorte, cuentas, que fueron las únicas reconocidas por el Instituto de Pensiones del Estado.

Ahí se detalla mes con mes el listado de compras y ventas de bonos bursátiles, Cetes y algunos otros instrumentos de inversión, en los cuales de algunos se obtienen ganancias tras venderlos, pero de otros se registran pérdidas.

De igual forma se detallan los plazos de algunos bonos, por los cuales todavía deben de seguir pagando amortizaciones, incluyendo los que compró el IPE cuando el gobierno de Veracruz decidió poner a la venta con la bursatilización del Impuesto a la Tenencia Vehicular.

Cada mes, tras asentar todos los movimientos de compra-venta de bonos, amortizaciones, pagos de comisiones bancarias, así como retiros en efectivo o transferencias para rubros no especificados el saldo de las cuentas bancarias y lo existente en caja del IPE ni siquiera llega a los 30 pesos.