PARÍS.- Mohamed Lahouaiej Bouhlel. Ese es el nombre del tunecino de 31 años que fue el responsable de la matanza en la ciudad francesa de Niza, que dejó un saldo de al menos 84 muertos y 50 heridos en estado crítico.

Según el diario local «Nice Matin», las huellas dactilares de Bouhlel y una tarjeta permitieron a los efectivos policiales dar con su nombre. Su departamento en el barrio de Niza Norte -sector de clase media-, está siendo registrado por personal de seguridad.

Los medios franceses apuntan que el atacante, que atropelló a la multitud causando al menos 84 muertos y más de 120 heridos, tenía sólo nacionalidad tunecina y un permiso de residencia para habitar en Francia. Sobre su prontuario, el presunto terrorista sólo tenía antecedentes policiales por actos de violencia doméstica y no estaba en el radar de los servicios antiterroristas.

Según dijeron vecinos de su barrio al canal «BFM TV», el sujeto se encontraba gestionando trámites de divorcio y tenía problemas con su familia en Túnez, al parecer originaria de Susa, donde hace un año murieron 38 turistas en un atentado en las playas de dos hoteles.

Los vecinos aseguraron que el hombre había comenzado el ramadán pero no lo había terminado; que era una persona a la que le gustaba salir a bailar y las mujeres; y que hace sólo 15 días había estado bajo control judicial por una infracción vehicular, cursada presuntamente por haberse quedado dormido al volante.

También señalaron que tenía permiso para conducir vehículos pesados desde hacía poco y que sufría dificultades financieras. Al momento del ataque, el hombre tenía en su poder un arma corta de calibre 7.65, la que utilizó antes de ser abatido por la policía. Además, contaba con varias armas largas y una granada de mano, que resultaron ser falsas.

En el camión que usó para el ataque, que había sido alquilado hace unos días en la región de Niza, también se descubrió una tarjeta de crédito y un teléfono celular que será periciado en el marco de la investigación.