México debe tener muchos significados para Alejandro Sanz y quizá por eso es que quiso plasmar en su piel varias figuras que para él reflejan la esencia de este país. Un búho rodeado de un reloj de arena, una brújula y una rosa ahora decoran el antebrazo derecho del cantante, quien optó por un diseño grande y monocromático.

«Sabiduría, tiempo y buen camino», es como Paola María, tatuadora y cómplice de esta aventura, explicó lo que hoy Alejandro Sanz presume en su piel. Sin revelar otro significado, el español presumió su nuevo tatuaje en su cuenta de Instagram sólo con las palabras «Me llevo un poquito de arte mexicano».

Entre sus otros tatuajes, esta nueva pintura hace juego con la que se hizo en la muñeca izquierda hace casi cinco años. En aquel entonces eligió un diseño con la misma gama en negro y sombras rojas más acorde a su carrera: una guitarra acústica de la que salen varias notas musicales.

Quizá con este tatuaje Alejandro Sanz marca una nueva etapa de su vida en la que ha confesado que no tiene tiempo para el arrepentimiento. «Cuando me veo ahora mismo, me gusta lo que veo, no me siento mal con nada. Quizás hubo cosas que no debí haber hecho, pero a estas alturas de mi vida ya no hay tiempo para el arrepentimiento», decía hace unas semanas.

Poco después de sus declaraciones, Sanz rompió la relación laboral que durante 25 años llevó con su mánager Rosa Lagarrigue, a quien dejó en el pasado después de varias sospechas en su administración. Ahora el esposo de Raquel Perera se concentra en vivir el presente y disfrutar de sus hijos además de entregarse al público en cada uno de sus conciertos y apariciones en La voz… México, en donde semana a semana se gana a la audiencia con su carisma y sinceridad en una que otra batalla campal con sus compañeros del reality.