POR MARY GARCIA.
AMOR DE MADRE.
El amor de una madre es el que más felicidad nos otorga y el que más dolor nos causa, solo quien ya es mamá podrá entenderlo. Desde el mismo instante en que sentimos moverse en el vientre a ese nuevo ser comenzamos a amarlo, pero el momento culminante es cuando vemos su rostro perfecto y sentimos su pequeño y frágil cuerpo acurrucarse a nuestro lado, es ahí cuando entendemos que la vida da un giro de 360 grados y que nuestro tiempo y espacio ya le pertenece a él, la felicidad no tiene palabras y la emoción es enorme al escuchar su primer llanto.
Ahí comienza la tarea más difícil de la mujer, Ser Madre, y digo difícil porque ningún libro nos prepara para serlo, pero aquí no podemos decir como en la cocina, “echando a perder se aprende”, aquí debemos esmerarnos para darle lo mejor y formar un ser útil a la sociedad, y sin embargo, casi todas en algún momento nos preguntamos ¿estaré preparada para ser mamá? Al igual que muchas madres de hijos delincuentes hoy mismo se están preguntando ¿en qué fallé? ¿Cuál fue mi error?
Cualquiera que sea la pregunta que en este momento nos estemos haciendo, la respuesta es sencilla, no fallamos, actuamos por instinto, quizá damos demasiado o quizá damos muy poco amor, esto depende de la madurez emocional de la mujer y el ambiente que le rodea, así como la vida que tuvo en su infancia y que marcaron su manera de actuar, cualquiera que sea el motivo, las consecuencias las tenemos presente en la vida actual de nuestros hijos.
Ahora bien, ser madre es maravilloso, el amor más sublime que existe y la experiencia más divina, pero debemos estar conscientes que es una gran responsabilidad, porque es precisamente en la mujer en quien recae la responsabilidad más importante, el cuidado de los pequeños, ellos traen el derecho divino de ser protegidos desde el momento en que nacen, no pueden defenderse, son seres completamente vulnerables, por lo tanto, la mujer que decide ser madre, debe entender que deberá poner como prioridad el cuidado de sus hijos, no se puede hacer todo al mismo tiempo, y dejar a los niños en manos de terceras personas puede hacernos derramar dolorosas lágrimas, como el caso que ahora mismo en alguna parte están viviendo madres que han perdido a sus hijos en accidentes ocurridos en guarderías, o por dejarlos solos.
Dejar a nuestros niños en una guardería conlleva un gran riesgo, sabemos que la mayoría tiene personal capacitado, y que estas instancias deben contar con las medidas adecuadas de prevención, sin embargo, muchas de estas operan sin cumplir al 100% con los requisitos citados, y las consecuencias pueden ser fatales, los niños menores de 4 años deben tener cuidados especiales, pues los riesgos de sufrir un accidente se multiplican pues no conocen los riesgos y no miden sus acciones, y esta es una gran responsabilidad, y si el personal no está debidamente capacitado las consecuencias pueden ser terribles.
Si por necesidad usted necesita dejar a sus hijos en guardería, es recomendable que exija verificar tanto las medidas de seguridad del lugar, como la comprobación de la capacitación de las empleadas, aunque esto pueda sonar exagerado, es preferible a tener que llorar después por lo que pudo ser previsto y no se hizo, además la revisión a sus pequeños diariamente para checar cualquier indicio de abuso en su integridad física, y al primer signo de alarma exponer su queja o retirar a su hijo, recuerde que el bebé no puede defenderse y usted es la única que puede protegerlo, porque algo es muy claro, la única persona que ama de verdad a ese pequeño ser con todo y sus berrinches es usted, nadie más.
Por eso antes de embarazarse, piense y pregúntese: ¿es mi momento, estoy preparada?
Felicidades a todas las Madres este 10 de mayo.