Ciudad de México.- El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos pronunció su preocupación por los “muchos retos y obstáculos” presentados en la investigación de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, reportados en el informe del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI).
Señaló que desde la consideración del GIEI, estos retos y obstáculos pudieron haber prevenido que ciertas líneas de investigación fueran exploradas, incluyendo la responsabilidad de militares y otras autoridades oficiales en el caso.
El vocero del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Rupert Colville, realizó un llamado al gobierno mexicano para continuar con el seguimiento efectivo del informe.
En el mensaje difundido por las Oficinas de Naciones Unidas, el vocero dijo: “también alentamos al gobierno a comprometerse con el mecanismo de seguimiento, cuya instalación ha anunciado la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). El caso de Iguala muestra el papel crucial que la cooperación internacional puede jugar para ayudar a los Estados a combatir la impunidad en casos de graves violaciones a los Derechos Humanos”.
Expresó que es importante que el gobierno mexicano actúe decididamente sobre las recomendaciones del GIEI, y garantice los derechos a la verdad y la justicia de las víctimas y sus familias.
Colville alabó el invaluable trabajo realizado por el Grupo de Expertos y señaló que el caso de Iguala recibió gran atención y se convirtió en un caso que puso a prueba la voluntad y habilidad de las autoridades para afrontar crímenes violentos y de corrupción.