POR: MARY GARCIA
EMBARAZOS NO DESEADOS EN ADOLESCENTES:
Embarazo adolescente o embarazo precoz es aquel embarazo que se produce en una mujer adolescente; entre la adolescencia inicial o pubertad –comienzo de la edad fértil– y el final de la adolescencia. La organización Mundial de la Salud establece la adolescencia entre los 10 y los 19 años.
En las últimas décadas se ha incrementado el número de embarazos en adolescentes, aun a pesar de las intensas campañas que realizan las unidades de salud para utilizar el preservativo, como medio de prevención no solo de embarazos sino de enfermedades de transmisión sexual.
Hace décadas, ser virgen o llegar virgen al matrimonio era una virtud y motivo de orgullo por parte de las jovencitas, hoy en día, la virginidad casi es motivo de vergüenza incluso entre las jóvenes y los jóvenes, que tienen la idea de que iniciar relaciones sexuales a temprana edad es sinónimo de madurez.
Las consecuencias de esto, son palpables, la vida de una joven que tenía quizá expectativas a futuro, se ve truncada porque a temprana edad debe hacerse cargo de un ser que no tiene la culpa de haber sido concebido, si por consiguiente, ésta es obligada a casarse con el padre de la criatura, son dos vidas que cambian de manera radical, sin tomar en cuenta, que a esa edad la pasión o el enamoramiento se confunde con el amor, lo que conlleva a una vida desdichada por las obligaciones contraídas sin tener la madurez emocional que se requiere para llevar una vida en común.
¿De quién es la culpa?, nadie es culpable de situaciones como ésta, el despertar de la sexualidad en las jóvenes es algo natural, lo que marca la diferencia es la comunicación que se establece entre los padres y los hijos, no solo hacia las jóvenes sino a los varones, que al final de cuentas son quienes deben tener la mayor responsabilidad para evitar un embarazo.
Vivimos en un mundo aun marcado por el machismo, y aun es común escuchar a padres que suelen decir “yo suelto a mi gallo, allá que cuiden a sus gallinas”, esta frase además de machista es bastante cobarde, pues los jóvenes no solamente se exponen a embarazar a una niña, sino a contraer enfermedades de transmisión sexual que ponen en riesgo su vida.
Es por ello, que hoy en día, la comunicación abierta sobre la sexualidad entre padres e hijos, debe ser de carácter obligatorio moral en la familia, libre de tabúes, de mitos de antaño, hemos evolucionado, las redes sociales, los medios de comunicación masivos, nos hablan de sexualidad a diario, y si no se establece un vínculo de confianza en el seno familiar, muy probablemente las y los jóvenes buscaran afuera lo que no encuentran en casa, y casi siempre lo que encuentran es mala información que va salpicada de morbo, lo que conlleva a las consecuencias arriba mencionadas.