Hoy comienza una etapa decisiva en el procedimiento brasileño de una posible destitución de la Presidenta Dilma Rousseff, en medio de un mar de indefiniciones.

Y es que hoy a las 14.00 hora de Brasil, el relator de la comisión especial que analiza el juicio político dirá si ve razones para destuituir a la Mandataria por el presunto maquillaje de las cuentas públicas en 2014 y 2015.

Tras esto, los 65 diputados que conforman la comisión podrán realizar modificaciones hasta el lunes 11, antes de que se realice la votación en esa instancia.

Pero el informe que se elabore no es vinculante y debe ser aprobado por el pleno de la Cámara de Diputados.

Salvo imprevistos, la  discusión en esta instancia se iniciará el viernes 15 y el voto se llevará a cabo el lunes 18, según previsiones de la comisión. La moción de impachment (juicio político) necesita un apoyo de dos tercios de la Cámara, es decir, un mínimo de 342 de 513 miembros.

Si se aprueba, Rousseff será separada de su cargo en un máximo de seis meses en espera del veredicto final que estará en manos del Senado.

Si se aprueba su destitución, la Presidenta será reemplazada por el vicepresidente Michel Temer hasta el fin de su mandato. El partido PMDB, al que pertenece Temer, rompió la semana pasada su pacto con el Partido de los Trabajadores y se sumó a la causa del impeachment.