•De espaldas al pueblo
•Duartistas aislados
•Fidel y Dante puebleaban
Por: Luis Velázquez
EMBARCADERO: Luego de su paso como presidente municipal de Xalapa, secretario General de Gobierno y procurador de Justicia, el licenciado Reynaldo Gaudencio Escobar Pérez, dice, entre otras tantas verdades, que cualquier funcionario que se encierre en la oficina vive una realidad en el palacio, en tanto cuando se sale a terracería, la realidad es otra, avasallante, contraria, adversa… Enclaustrado en la oficina, el político cree que la gente le aplaude todas y cada una de las acciones, pero en la calle, el ciudadano llega, incluso, al resentimiento, y lo que es peor, al odio, que suele llegar al repudio popular… Peor tantito sucede cuando, por ejemplo, el político se cree parido por los dioses y se construye un mundo color de rosa… Por eso, cuando aparecen en algún evento público los ciudadanos se desfogan con el abucheo, que significan palabras mayores… Tal es el caso, por ejemplo, de Flavino Ríos Alvarado, titular de la SEGOB jarocha, él mismito que un día y de bote/pronto se echara la culpa de que había ordenado apalear a los pensionados concentrados en la plaza Lerdo, cuando el gabinete legal y ampliado de Javier Duarte sabía, como cada contribuyente, que la orden había provenido del secretario de Seguridad Pública… El mismo, no obstante, que tomara el pelo una y otra vez a la rectora de la UV, doctora Sara Ladrón de Guevara, con el pago de la deuda de los 2 mil 70 millones de pesos… El mismo que cuando aterrizara, de paso, en la secretaría de Educación decidiera honores a la bandera cada lunes en una escuela diferente… Y el mismo que se reuniera con presidentes municipales y diputadas locales para programar acciones educativas en sus demarcaciones… Tal cual, el político que anunciara el diálogo como premisa de su tiempo ha terminado encerrado en su oficina, oyendo su propia voz y escuchando a sus corifeos y bufones sotaventinos, lejos de la realidad callejera…
ROMPEOLAS: Es el mismo caso de la mayoría de los secretarios de Javier Duarte… Por ejemplo, en sus meses como titular de Desarrollo Agropecuario, el indolente Ramón Ferrari Pardiño nunca, jamás, ha estado en alguna de las ocho regiones indígenas de Veracruz, no obstante que está poblada por un millón de paisanos… Y menos, mucho menos, el finito y exquisito titular de Desarrollo Económico, Érik Porres Blesa, quien tiene prohibido en su código de ético un milímetro fuera del pavimento en su tarea cotidiana… Uno y otro aislados en su torre de marfil, sin darse un baño de pueblo, aterrados de que algún mosquito les transmitiera el zika… Todas las acciones oficiales, pues, concentradas en las secretarías, obligando a los interesados, los grupos sociales y las personas, a trasladarse desde los extremos de Veracruz, desde Tampico Alto hasta Las Choapas, a Xalapa, para dar seguimiento a sus pendientes… El también exquisito y fino, Tomás Ruiz González, de la SIOP, de igual manera asilado en su oficina, aun cuando también suele viajar al puerto jarocho a sus restaurantes preferidos ubicados en el bulevar, en Boca del Río, aun cuando quizá los conozcan más que al resto del gabinete debido a que entre sus ocurrencias geniales está haber contratado un montón de anuncios espectaculares para trepar su foto a orilla de carretera camino a su legítimo sueño de la candidatura priista a la mini/gubernatura… Y si así estamos en materia agropecuaria, económica y de infraestructura, el fenómeno social del aislamiento político se repite con creces en el secretario de Salud, el doctor Fernando Benítez Obeso, para quien el mundo empieza y termina en Xalapa, a pesar de que la salud pública significa uno de los peores cochineros del duartismo…
ASTILLEROS: Desde luego, resulta confortable despachar todos los días desde la secretaría en Xalapa, lejos del mundanal ruido… Y más ahora con el repudio popular en contra de Javier Duarte y su equipo duartista, en que nadie parece salvarse… Si ignora si tal encierro se deba a que, de pronto, ni hablar, la secretaría de Finanzas y Planeación tronó y la llave de los viáticos fue cerrada, aun cuando antes la llave estaba abierta y de cualquier forma, tampoco caminaban Veracruz escuchando los pendientes sociales en un diálogo sistemático con los ciudadanos… Quizá, sin embargo, los secretarios permanecen enclaustrados, porque tal cual es la orden del Jefe Máximo para que así el góber tuitero sea el único que en todo caso pueblee de vez en vez, aun cuando, y por ejemplo, su indolencia y menosprecio al millón de indígenas lo lleva a que durante los 5 años con 3 meses y 15 días del viaje sexenal nunca ha viajado a una sola región serrana de Veracruz… Y por el contrario, cada vez que los compitas de Soledad Atzompa caminan a Xalapa reclamando servicios públicos pendientes y ofrecidos son interceptados por los elementos policiacos del general strippero, Arturo Bermúdez Zurita, en Fortín… ¡Qué gran diferencia entre Fidel Herrera y Dante Delgado, quienes ene millón de veces preferían pueblear todos los días que permanecer encerrados en el palacio!… Por eso, mientras por un lado más se agigantan Fidel y Dante en la percepción ciudadana, más, mucho más empequeñece JD… Y ni se diga su cuerpo secretarial…