Con la llegada del Mini Cabrio 2016 la marca alemana completa la renovación total de su gama que inició hace dos años con la tercera generación del Mini berlina. Ahora se cierra el círculo cuando la carrocería descapotable adopta las mejoras de sus hermanos de gama que, principalmente, se basan en un mayor espacio y, por tanto, confort a bordo.

Así, el nuevo Mini Cabrio es 9,8 centímetros más de largo y 4,4 centímetros más ancho, algo que agradecerá sobre todos los ocupantes de las plazas traseras y del que también se beneficia el maletero, que crece un 25% hasta los 215 litros de volumen (que se quedan en 160 con la capota plegada).

Además de más espacio, también resulta más sencillo guardar objetos de gran tamaño. La responsable es la función ‘Easy-Load’ que, mediante la activación manual de dos palancas, eleva el marco de la capota estando ésta cerrada. La existencia de un paso entre el maletero y el habitáculo permite el transporte de objetos largos, gracias al respaldo de los asientos posteriores, divisible y abatible.

Para aumentar el confort sin el techo de lona hay un nuevo deflector (300 euros) que, eso sí, anula la posibilidad de llevar pasajeros en las plazas posteriores. A la velocidad máxima en autovía es mejor levantar el pie del acelerador para volver a un buen nivel de sonoridad.

Sin techo en 18 segundos. La capota, de tela, se activa automáticamente mediante un mando situado encima del espejo interior. Puede activarse en movimiento (hasta una velocidad de 30 km/h) o a coche parado, desde una tecla que se encuentra en la llave (un opcional que cuesta 300 euros). Sea como fuere, el mecanismo emplea 18 segundos. Resulta interesante la posición intermedia de apertura, como si fuese un techo corredizo. Y lo que seguro gustará a sus compradores es la posibilidad de pedir la capota decorada con la bandera de la Unión Jack (650 euros).

El Mini Cabrio cuenta con un sistema de seguridad antivuelco. Si la electrónica detecta ese riesgo, dos segmentos de aluminio se activan mediante un sistema pirotécnico y asume su posición protectora en apenas 150 milésimas de segundo.

Además, en materia de seguridad incluye airbags frontales, airbags laterales para cabezas y tórax integrados en los asientos, cinturones de seguridad automáticos de tres puntos en todos los asientos, sistema ISOFIX, indicación de la presión de los neumáticos, y capó de desplazamiento parcialmente activo, para protección de los peatones.

El espacio y el confort se han optimizados en los cuatro asientos, aunque los traseros siguen siendo más cómodos para dos niños que para dos adultos.

Los rasgos de diseño son los característicos de la nueva generación: faros redondos y pilotos con marcos cromados, parrilla hexagonal… En la gama de colores, por primera vez se ofrece el tono ‘Caribbean Aqua’ metalizado y además puede escogerse entre otros nueve colores metalizados y cuatro normales. En el interior permanecen los relojes, salidas de aire y revestimientos de las puertas de formas redondas y elípticas.