Ciudad de México.

La encargada de Políticas Públicas e Investigación del Grupo de Información en Reproducción Elegida (Gire), Rebeca Ramos, informó que en 25 entidades de la república se permite que menores entre 14 y 16 años contraigan matrimonio bajo ciertas excepciones de los códigos civiles.

A su vez, la Secretaria de Desarrollo Social (Sedesol) , informo que cada año nacen 6 mil bebés de madres entre 10 y 14 años y de acuerdo a la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica (Enadid), en 2014, de las mexicanas entre 50 y 54 años, al menos una cuarta parte se casó antes de cumplir los 18 años y en el caso de mexicanas de entre 20 a 25 años, fue el 21%.

Los estados son: Aguascalientes, Baja California, Campeche, Chiapas, Chihuahua, Colima, Ciudad de México, Durango, Estado de México, Guanajuato, Guerrero, Hidalgo, Michoacán, Morelos, Nayarit, Nuevo León, Puebla, Oaxaca, Querétaro, Sinaloa, Sonora, Tabasco, Tamaulipas, Tlaxcala y Zacateca.

El matrimonio de niñas y las uniones tempranas constituyen una violación a los derechos humanos de las niñas y son consideradas por la ONU como prácticas nocivas que afectan gravemente la vida, la salud, la educación y la integridad de las niñas, impacta su desarrollo futuro y el de sus familias, e incrementa la discriminación y la violencia contra ellas.

Según datos de la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica (ENADID), en México, al menos 1 de cada 5 mujeres entra en unión conyugal antes de cumplir los 18 años de edad.

La tendencia de las uniones tempranas ha variado poco en las nuevas generaciones; hay 8 millones de mujeres entre 15 y 54 años que se unieron conyugalmente antes de los 18 años. En las mujeres de 50 a 54 años, el 25.3% se unieron antes de los 18 años, en el grupo de 20 a 24 años el 21.4%: una pequeña diferencia en 30 años; además, en el grupo de 20 a 24 años, el 15.4% ya son madres y el 3.7% de las mujeres se unieron antes de cumplir los 15 años.

Dicha encuesta indica que las jóvenes hablantes de lengua indígena presentan proporciones muy elevadas de matrimonio infantil, superiores al 40% en Chiapas, Guerrero y Veracruz; el matrimonio de niñas tiene sus raíces en la discriminación de género y tiene múltiples consecuencias: la deserción escolar, el embarazo prematuro, la mortalidad materna, la transmisión intergeneracional de la pobreza y en general la limitación a las oportunidades de vida de las niñas y adolescentes.

En este sentido, senadoras exigieron que la modificación del Código Civil se acelerara para establecer, como mínimo, la edad de 18 años para contraer matrimonio, esto en el marco del Día Internacional de la mujer.