Ankara, Turquía.
Un fuerte atentado ha sacudido este domingo el centro de Ankara dejando al menos 34 muertos y 125 heridos. El elevado número de víctimas se ha debido a que la explosión se ha producido a la salida de una de las estaciones del metro más transitadas de la ciudad.
En concreto, el atentado se ha realizado a través de un coche bomba en una parada de autobús situada cerca del parque Kizilay. En Youtube se han publicado varios videos de la explosión. En uno de ellos se aprecia el momento en que un coche pasa junto a un autobús estacionado, registrándose a continuación una potentísima conflagración.
El Ministro del Interior, Efkan Ala, ha comunicado que había «uno o dos» atacantes en el coche y que los autores del crimen han atentado contra la parada de autobús de manera deliberada. No obstante, no ha culpado a ningún grupo en concreto, informa AFP.
La explosión, que se ha producido a las 18:45 (hora local) en la tarde del domingo, ha destruido numerosos vehículos, incluidos varios autobuses, y ha dañado varios comercios situados en las cercanías.
Asimismo, en las redes sociales circulan fotos en las que se observa una columna de humo negro en el lugar de la explosión. En otras imágenes se aprecian varios vehículos ardiendo y camiones de bomberos. Según una usuaria de Twitter, el ruido de la explosión fue escuchado a una distancia de 12 kilómetros.
Poco después de la explosión, un juez en Ankara ha prohibido la distribución de información sobre el ataque en Internet, particularmente en las redes sociales, donde ya estaban circulando fotos y videos de lo ocurrido.
El atentado ha ocurrido en un momento sensible para Turquía, que está intentando persuadir a la Unión Europea de acelerar el proceso de su ingreso en el bloque comunitario a cambio de su ayuda en la crisis de los refugiados.
En opinión del analista internacional Danilo Albin, es precisamente la gestión del presidente Erdogan la que provoca la tensión y una cierta libertad para los radicales en el país. «Hay zonas del país en las que los milicianos del Daesh se mueven con absoluta impunidad», denuncia el analista.