- Vocación represiva del Yunes azul
- Lanza advertencia a los medios
- La noticia debe cambiarse, asegura
Luis Velázquez
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En el precandidato de la alianza PAN y PRD a la mini/gubernatura de Veracruz, el Yunes azul, ha aflorado su vocación represiva, inevitable, fuera de control.
En el año 1993, encarceló a César del Ángel, el legendario dirigente campesino de los 400 Pueblos, y con Patricio Chirinos Calero exiliaron al periodista José Pablo Robles Martínez, editor de Imagen, antes Sur, por su amistad con Fernando Gutiérrez Barrios.
Ahora, lo ha revelado sin pudor, quizá, acaso, como una expresión que de pronto se le fue, pero que con todo descobijó su identidad plena.
Como dice alguien por ahí quizá en su otra vida fue policía y policía habituado al tolete y al garrote como expresión superior del diálogo, la negociación y el acuerdo.
Por ejemplo, y al referirse a la violencia en Veracruz tolerada por Javier Duarte, JD, acuñó la siguiente frase bíblica:
“Hasta ahorita no se ha sentido una baja severa pero el golpeteo de los medios es alto y afectará”.
Entonces, cerró con fuegos artificiales la idea con la siguiente expresión:
“Si cambiamos la noticia y vemos a Veracruz como opción segura de turismo… a la gente no le dará miedo venir” a la tierra jarocha. (Imagen, miércoles 9 de marzo, 2016)
Habría, por tanto, de precisar los hechos:
Los medios que se respetan nunca golpetean. Simple y llanamente, publican lo que ocurre. Escribid lo que ves, dice el Apocalipsis.
Pero los políticos suelen llamar golpeteo cuando, por ejemplo, un medio publica la realidad como es.
Y, por tanto, si el Yunes azul desea, como es lógico, piel frágil como la de todos los políticos, que disminuya, o peor tantito, desaparezca el golpeteo, entonces, la primera acción oficial es trabajar con eficacia y eficiencia para que la violencia en los días y las noches desaparezca por completo.
“Muerto el perro, dice el adagio popular, acaba la rabia”.
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El precandidato aliancista dice, sin embargo, que “si cambiamos la noticia… a la gente no le dará miedo venir a Veracruz”.
Tal cual habría de preguntarse el significado de la frasecita de que “si cambiamos la noticia”, pues antes, mucho antes de “cambiar la noticia” ha de mejorarse, en todo caso, la realidad.
Menos violencia. Menos delincuencia organizada. Menos ladrones. Menos asaltantes. Cero carteles. Cero narco/policías. Cero narco/políticos. Cero corrupción policiaca. Cero secuestrados. Cero desaparecidos. Cero ejecutados. Cero fosas clandestinas. Cero muertos tirados en la vía pública.
Es decir, la utopía, la mismita soñada por Emiliano Zapata con sus comunas en Morelos y/o por Carlos Marx y Federico Engels con la dictadura del proletariado y/o por Fidel Castro Ruz con la Cuba socialista.
Por eso, la vocación represiva del Yunes azul se ha manifestado “en la plenitud del pinche poder”.
Desde ahora lo ha advertido a los trabajadores de la información, y de paso, a los disidentes.
Antes de modificar la realidad avasallante que nos agobia, la noticia ha de cambiarse.
Y en la lógica del sistema político se cambia de varias formas:
El convenio mensual con la prensa para el cultivo del ego y el halago, pero también, para ocultar y minimizar los hechos.
Si es necesario, la intimidación. En el chirinismo, por ejemplo, el Yunes azul doblegó a las firmas comerciales fuertes de Veracruz para decretar un bloqueo publicitario al periódico “Sur”, ahora Imagen, propiedad de José Pablo Robles Martínez, él mismito a quien exiliara.
Y si el acoso deja de funcionar, entonces, el aparato gubernamental en contra. En aquel entonces, por ejemplo, el Yunes azul con Patricio Chirinos cabildearon para que la secretaría de Hacienda y Crédito Público (Pedro Aspe Armella, titular) lanzara un grupo especial de auditores, conocidos como “Los zorros” en contra de las empresas periodísticas de Robles Martínez, con un solo objetivo: doblegarlo aunque fuera por un peso que haya dejado de declarar al fisco.
Y si tal hostigación falla, entonces, el exilio. El mismo exilio a que Chirinos y el Yunes azul acorralaron a Robles Martínez.
Por eso, la advertencia del Yunes azul de que la noticia ha de cambiarse (expresada por cierto ante el Consejo Editorial del diario Imagen) despide el tufo de los tambores de guerra.
Aviso a tiempo para que cada medio lo registre y tenga conocimiento del Veracruz que viene.
3
Fidel Herrera sedujo a la prensa hasta donde más pudo a base de su principio universal de que “en política lo que se compra con dinero… sale barato”.
Javier Duarte fue, en su momento, su discípulo más aventajado, hasta ahora en que “el desorden administrativo, el caos financiero y la corrupción política” lo tienen bajo las cuerdas y ha reducido su relación comercial con los medios, a tal grado que un par de periódicos icónicos, El Dictamen y Diario de Xalapa, se ocupan de su desgobierno (y que nunca antes habían visto) “a tiro por viaje”.
El Yunes azul ya fue vice-gobernador, 1992-1998 (menos tiempo porque renunció luego de su derrota ignominiosa como presidente del CDE del PRI), y en aquel entonces tenía medios a sus órdenes que solían calumniar y difamar a quienes Miguel Ángel Yunes Linares declaraba sus enemigos y adversarios.
¡Y ay de quien ejerciera su libertad, porque igual como dice César Camacho Quiroz, “el que la hacía… la pagaba”!
Que nadie, pues, olvide el principio bíblico del Yunes azul: Hay que cambiar la noticia. Hay que cambiar el periodismo. Hay que doblegar a los reporteros y a los directivos.
“La noche de los cuchillos largos” será una caricatura bajo su mando.