Con motivo de sus 100 años, la marca alemana presentó un prototipo que muestra cómo serán sus vehículos en el futuro. Tecnologías de ciencia ficción al servicio de sus pasajeros.
Con motivo del centenario de BMW Group, la automotriz se proyecta hacia un futuro más lejano, y presentó el BMW Vision Next 100, un prototipo de 4,90 metros de largo que anticipa las exigencias que se plantearán frente a la movilidad, tratando de ofrecer respuestas.
Si bien la movilidad del futuro será autónoma, BMW no le quitará protagonismo al conductor. Más bien seguirá disponiendo de vehículos con alto nivel de personalización, completamente adaptado a sus preferencias. En el futuro deberá seguir existiendo un nexo emocional entre un BMW y su conductor.
El BMW Vision Next 100 muestra que el bienestar del conductor será cada vez más importante. Según la automotriz, el interior debe permitir diversos modos de conducción: el modo Boost para que el conductor mismo conduzca, y el modo Ease, para que lo haga el vehículo. En este último modo, el conductor puede reclinarse cómodamente mientras que el auto conduce. Al hacerlo, el habitáculo le ofrece mayor comodidad, mucho espacio (el volante y la consola se retraen), una luz muy agradable, y los materiales adquieren cualidades especialmente agradables al tacto.
Otra tecnología del mañana pasa por el reemplazo de las actuales pantallas por un head up display que se proyecta en todo el parabrisas. Allí se proyectarán, por ejemplo, una línea ideal para entrar en una curva y, además, la velocidad más apropiada en cada caso. Gracias a las red completa, a los sensores inteligentes y al constante intercambio de datos, el head up display genera una imagen digitalizada del entorno.
En caso que el conductor cambie a modo de manejo autónomo, el head up display ofrecerá informaciones y programas de entretenimiento a pedido de los usuarios.