viernes, abril 26, 2024

Escenarios

•Pactan el Yunes rojo con Érick Lagos

•Comida española en “El caserío”

•Hasta una curul local le dará…

Por: Luis Velázquez

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El sábado 27 de febrero, el precandidato priista a la mini/gubernatura, Héctor Yunes Landa, y el diputado federal, Érick Lagos Hernández, comieron en el restaurante de comida española, “Caserío vasco”, en el puerto jarocho.

Los dos expresidentes del CDE del PRI, los dos ex diputados locales, los dos ex subsecretarios de Gobierno, antiguos amigos y aliados.

Por ejemplo, según las versiones, en el año 2010, Érick Lagos, quien de la secretaría particular de Fidel Herrera Beltrán salió fortalecido porque a nombre del fogoso cobraba el diezmo a los constructores por obra pública fast track, financiaba al Yunes rojo en la contienda priista para la nominación a la candidatura a gobernador.

Se ignora si “El Michigan”, así apodado por Javier Duarte, JD, bajo el argumento de que “es el más grande los lagos”, fue mecenas del Yunes rojo por voluntad propia y/o porque tal cual lo ordenó el fogoso.

Desde luego nadie ha de olvidar que aquel entonces, “El Michigan”, también conocido como “El amigo del Lucky”, y “El compadrito de Cristhian Morales Carreto”, soñaba con la candidatura a la silla embrujada de palacio.

Y por tanto, mirando que el dedazo del fogoso se encaminaba por otro lado, sintió que financiando al Yunes rojo podría, digamos, descarrilar a Javier Duarte, JD.

Además, según las versiones de los enterados, ahora cuando el Yunes rojo es candidato priista, a “El Michigan” le ha dado por encantar, quedar bien y seducir, a su estilo, a Héctor Yunes, y por eso suele enviar entre diez y 15 mensajitos diarios, quizá con información en contra de JD y/o quizá chismitos de otras latitudes.

Y más porque con el discurso hectorizado sobre la cárcel, de ser necesario, para JD y los políticos “pillos y ladrones” del duartismo, Lagos ha de sentir que el destino lo ha alcanzado y desea salvarse… que allá la suerte de los demás.

Y por eso mismo, nada raro y extraño resultó que al candidato y al señor diputado federal les diera por la comida española, tan finitos y exquisitos que se han vuelto, nacidos el primero en Paso del Macho, tierra de caña de azúcar, y el segundo en Isla, tierra de piñas.

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Se ignoran los acuerdos, pues nunca fue boletinado el atracón.

Pero, bueno, con todo y que ambos fueron vistos, quizá el Yunes rojo aplica la sabia enseñanza de Luis Donaldo Colosio Murrieta, el mártir priista del siglo XX, quien a los políticos desprestigiados de su tiempo que se le pegaban como chinches les decía que eran amigos y estarían juntos en el paraíso, pero que por favor permanecieran lo más lejos posible, porque su presencia dañaban su candidatura.

Claro, ahora cuando el Yunes rojo ha endurecido su discurso en contra de JD, nada fácil sería que “El amigo de Lucky” le esté pasando información exclusiva…pues así ha operado en su vida anterior.

Por ejemplo, en 1998, Miguel Alemán Velasco candidato, Lagos se unió en compañía de Freddy Ayala a la campaña de Ignacio Rey Morales Lechuga como candidato independiente.

Pero a las pocas semanas alguien por ahí les hizo ver que estaban condenados al fracaso y el par se bajó del barco.

Lagos se fue con Fidel Herrera, entonces, presidente del CEN del PRI y operador de la campaña alemanista, y Freddy Ayala se refugió en el PRD, y que con los años sirviera a Lagos para lograr el PRD rojo.

Este año, Lagos jugó las contras a los senadores Héctor Yunes Landa y Pepe Yunes Zorrilla para descarrilarlos con toda la fuerza y recursos oficiales del aparato gubernamental como aspirantes a la nominación priista.

Y cuando se convenció de que estaba imposibilitado tendió sus puentes de plata para abrirse camino en el corazón del par de senadores.

En el caso de Pepe, su Niño Pípila fue Gonzalo Morgado Huesca, que nunca pudo, porque el senador originario de Perote sigue convencido de que el primero en pisar la cárcel ha de ser Lagos Hernández.

Y en el caso de Héctor Yunes, viejos aliados, la brecha se agigantó en automático.

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Por eso es que según la percepción ciudadana, si el Yunes rojo gana la mini en las urnas terminará pactando con JD, de tal manera que Duarte ni tampoco un duartista pisarán la cárcel.

Y, por añadidura, su discurso beligerante se estrellará en el camino de los buenos deseos y la gran familia revolucionaria que ha llegado al poder seguirá pa’lante, “ordeñando la vaca” a lo más que se pueda.

Y si alguna duda existiera bastaría recordar que el mismo Manlio Fabio Beltrones, presidente del CEN del PRI, reculó en su fuego amigo en contra de JD luego de su discurso en Tabasco en que lo convocaba a rendir cuentas.

Y si Beltrones fue obligado a desmentirse a sí mismo diciendo que se refería a todos los gobernadores, más fácil será que un camello pase por el hoyito de una aguja que el Yunes rojo encarcele a un solo duartista.

Érick Lagos ya doblegó a Héctor Yunes, a tal grado que “El amigo de Cristhian Morales” hace todo para imponer a su suplente de candidato a diputado local por el distrito de Acayucan, allí mismo donde compró parte de los 70 mil votos que alardea obtuvo por la vía democrática para la curul federal.

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