martes, abril 30, 2024

Escenarios

•Duarte, peor que nunca

•Se le fueron tres asesores

•Dominga Xóchilt, su brújula

Por: Luis Velázquez

1

Todo indica que tres de los cuatro visibles asesores políticos de Javier Duarte, JD, para la buena conducción de la nave sexenal se han ido.

José Murat Casab, el autor con “Los Chuchos” del Pacto México, ex diputado federal y senador que iniciara con Fidel Herrera Beltrán en el Echeverrismo, y que como gobernador se inventara un secuestro para reposicionarse en la percepción ciudadana de Oaxaca.

Enrique Ramírez Jackson, llamado “El rey del codazo”, que así suele abrirse espacio camino al presídium, ex diputado federal y ex senador, contemporáneo del góber fogoso, y que nunca pudo gobernar su estado natal, Nayarit, tutor de Aurelio Nuño Mayer, secretario de Educación Pública, obsesionado con meterse en la carrera presidencial 2018.

Rubén Aguilar Valenzuela, el ex guerrillero y exjesuita y alterno de Jorge Germán Castañeda en la publicación de libros… que orientó tan bien a Vicente Fox Quesada, a tal grado que luego entraba al quite diciendo “lo que el presidente quiso decir…”.

El único que permanecería en la asesoría a JD es Carlos Brito Gómez, ex de todo en Veracruz, menos gobernador, cuya oportunidad de oro se le fue en el sexenio de Rafael Hernández Ochoa, cuando le apodaban “El taca-tataca”, y quien acaba de cumplir 84 años, aun cuando dice que 82 años, pues se quita dos según sus amigos.

En la fama pública quedó como leyenda que al menos José Murat y Enrique Jackson cobraban un millón de pesos mensuales, sin recibo.

Pero además, la leyenda también preconiza que el parcito, hermanos putativos del fogoso, quien los tuviera en la nómina, hacían ¿o hacen? negocios en Veracruz a través de una compañía constructora.

En el caso de Murat, a través de “El oaxaco”, quien luego de bloquear la autopista sureña con nueve presidentes municipales reclamando pagos pendientes fue desaparecido en las goteras de Xalapa (dos patrullas policiacas lo seguían), luego de una audiencia con el secretario General de Gobierno, Gerardo Buganza Salmerón.

Y el caso de Enrique Jackson, concesiones de obra pública a una empresa de uno de sus hijos.

“Tiene rato que ya no los veo por ahí” dice un priista.

2

Si se considera el descrédito a que ha llegado el duartismo (por todos conocidos), nunca fue conocida con hechos el tipo de asesoría que el cuarteto daba (ahora quizá solo Brito) a Javier Duarte.

Veracruz, caminando en el desprestigio de norte a sur y de este a oeste del territorio jarocho, con una población que, mínimo, se pitorrea del gobernador, además de endilgarle los apodos más disparatados, muestras de la absoluta pérdida del respeto, lo más elemental en una persona.

Pero además, el descrédito en el país como el peor de todos los aglutinados en la CONAGO, Conferencia Nacional de Gobernadores.

Y lo peor, el descrédito en una parte del planeta.

Veracruz, “el peor rincón del mundo para el ejercicio reporteril”.

Veracruz, “el cementerio de migrantes más largo y extenso del mundo”.

Veracruz, con el peor lodazal en el manejo de los recursos federales decretado por la Auditoría Superior de la Federación, con todo y que JD le echara encima a sus diputados federales al auditor Juan Manuel Portal.

No obstante, la única asesoría política que pareciera visible es que Enrique Jackson, otro político enamoradizo como dice Miguel Barbosa de Silvano Aureoles con Belinda, le acercó al secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño Mayer, camino a la candidatura presidencial del año 2018.

¡Ah!, la fama pública también registra que cuando llegaba a palacio, Jackson se le pegaba a Duarte en el desayuno, en la comida, en la cena y en el cafecito con Frutsis.

Pero de ahí para el real, los asesores más bien parecían estar ordeñando la nómina en base a la amistad con el fogoso, quien se los heredara a Duarte.

Es más, ningún priista del gabinete legal y ampliado conoce el resultado concreto y específico de la asesoría brindada por tales señores y que haya desembocado en el bienestar social de la población pobre, miserable, jodida, desempleada, subempleada con salarios de hambre y migrantes.

3

De acuerdo con la ley de Responsabilidades de Funcionarios Públicos, los asesores de JD han de someterse al escrutinio jurídico.

Su asesoría se ha traducido en “el desorden administrativo, el caos financiero y la corrupción política” como describe el senador Pepe Yunes al duartismo.

Ahora bien, si asesoraron bien a JD y JD los desoyó, entonces, el simple hecho de permanecer en el cargo (para cobrar el millón de pesos mensuales y seguir en los negocios) origina un delito de omisión, y también, de negligencia.

Más aún: si con su asesoría descarrilaron al duartismo, también son sujetos de un juicio político y un proceso penal por los negocios colaterales.

4

Con todo, y quizá en efecto se hayan ido, cuando menos habrían servido para contar chismes políticos del altiplano a JD, y de paso, atemperar su permanente estado bipolar y de irritación.

Tal cual permitiría explicarse los últimos días cuando a partir de la denuncia de la Auditoría Superior de la Federación con las irregularidades en la cuenta pública…

Y de la declaración de Manlio Fabio Beltrones en Tabasco de la que después reculara…

Y de los enviados especiales de una parte de la prensa defeña en Veracruz…

Y del abucheo de los pensionados en el café “La Parroquia”, del puerto jarocho, y lo sintomático, en su ausencia…, todo mundo, incluidos los niños de sexto año de primaria hasta los seniles preguntaban ansiosos, primero, si Javier Duarte terminaría en la cárcel, y segundo, si devolvería “el dinero robado” como tanto tanto tanto han cacareado Héctor Yunes Landa y Miguel Ángel Yunes Linares, en tanto Cuitláhuac García ha expresado que lo denunciará por peculado.

Y es que sin un freno de mano, sin una brújula que lo pudiera enderezar en el camino, con un Fidel Herrera tan lejos en Barcelona, y sin los sabios consejos de Enrique Jackson, Pepe Murat, Brito y Rubén Valenzuela, JD parece estar peor que nunca.

Y, bueno, si ahora lo asesoran Ana Guadalupe Ingram Vallines y/o Corintia Cruz Oregón y/o Dominga Xóchilt Tress, ahí están las consecuencias.

El Apocalipsis.

Su Waterloo.

En su punto más bajo. El momento más adverso. Nadir, le llaman los astrólogos. El limbo, dirían los católicos. Caminar sin una brújula, pues, dejando que los días y las noches muevan la vida…

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