•Un femenicidio más
•Saña contra las mujeres
•Indolencia duartista
Por: Luis Velázquez
PASAMANOS: El último feminicidio en el Veracruz de Arturo Bermúdez Zurita y Luis Ángel Bravo Contreras (el primero, responsable de garantizar la seguridad en la vida y en los bienes y el segundo de impartir justicia ágil y expedita) ha sido cruel y bárbaro.
La tragedia sucedió en la Tuxpan de Jesús Reyes Heroles, el último ideólogo de la Revolución, y en la Tuxpan de César “El tlacuache” Garizurieta (“Vivir fuera del presupuesto es vivir en el error”) y en la Tuxpan del subfiscal de Córdoba, Alejandro Dávila Vera, “El cara de foca”.
El lunes 22 de febrero, el cadáver de una mujer, sin identificar, apareció tirado en el panteón de Tuxpan.
La señito, con huellas de violación. Además, semidesnuda. Además, asesinada a pedradas. La muerte lenta y torturante, igual que en algunas partes del mundo árabe donde a las mujeres infieles las matan a pedradas, y/o en su caso, las entierran vivas, con la cabeza de fuera, para una lenta agonía.
La desventura se da cuando en el Veracruz de Javier Duarte camina para una segunda ronda la ley anti-aborto, que fue aprobada en una primera sesión en la LXIII. Legislatura, comandada por el cacique magisterial, dueño de la sección 32 del SNTE desde hace 33 años, Juan Nicolás Callejas Arroyo, y quien ha recibido el visto bueno para que su hijito, el Callejitas, sean diputado local pluri, y en un descuido, coordinador de la bancada tricolor en el Congreso.
Tal cual, favor con favor se paga.
El cacique facilita a Duarte la ley anti-aborto para que a su vez el Jefe Máximo del Priismo quede bien con el arzobispo Hipólito Reyes Larios, y en respuesta, Duarte unge legislador al hijo, y de paso, mantiene a una hijita de Callejas Arroyo como directora de los RVOE a las escuelas particulares desde la secretaría de Educación, además de ungir en un cargo directivo a su sobrina.
En un lado de la cancha, los feminicidios, con todo y el rechazo duartista a la Alerta de Género, y por el otro, los privilegios para el cacique magisterial, quien así se ha mantenido en el trono sindical desde hace más de tres décadas.
BALAUSTRADAS: Sórdidos los días y las noches de Veracruz para la población femenina.
Una mujer asesinada de 40 puñaladas en un hotel de Córdoba. Impune.
Una mujer ejecutada de 20 puñaladas en un hotel de Orizaba. Impune.
Una niña de 5 años, Alejandra Karime, y su tía, secuestradas, asesinadas y sepultadas en fosa clandestina en Coatzacoalcos. Impune.
Una chica de unos 18 años, Columba, secuestrada, asesinada y arrojada a un lado del bulevar en Boca del Río, con unos detenidos, que claman su inocencia, una de ellas, una mujer, Ileana, paseada del penalito de Veracruz al penal de Coatzacoalcos ahora en el penal de Amatlán.
De los 1,200 desaparecidos, de los cuales 144 son menores de edad, la mitad, mujeres. Todos los casos, en la impunidad. Lo peor: los expedientes archivados. Tirados en el limbo, ni pa’lante, ni pa’atrás, lo que expresa la indolencia de la Fiscalía General.
La burla, el sarcasmo, la ofensa, la humillación y la indolencia, todo junto, del aparato gubernamental de seguridad y de justicia de Javier Duarte, manifiesto de la siguiente manera:
Falso que en Veracruz, han dicho, existan mujeres desaparecidas, pues todas huyeron con el novio y/o el amante en turno.
Peor tantito, como dijera con gran menosprecio otra mujer, la subfiscal en Coatzacoalcos. Samyra Khouri Colorado: las mujeres desaparecen en el Veracruz de Javier Duarte, porque de pronto “les entra el cariño y se van con el novio”, lo que a ojo de buen cubero significa les entra la calentura y fugan con el amante.
Y/o como también expresara otra mujer, la ex diputada federal, de la cofradía de Callejas Arroyo, Patricia Guadalupe Peña Recio, de que las migrantes de América Central que pasan por Veracruz “son unas prostitutas”… que en cada pueblo que tocan se meten a las cantinas de mala muerte.
ESCALERAS: Por eso es que, entre otros puntos de partida, en la tierra jarocha del secretario de Seguridad Pública y el Fiscal los asesinos de mujeres actúan con la toda la impunidad del mundo.
Y es que, si por ejemplo, la elite política piensa, siente y actúa tal cual, es decir, con menosprecio (el rechazo a la Alerta de Género, la ley anti-aborto sólo para quedar bien con la iglesia y la impunidad), entonces, los homicidas crecen al castigo.
Algún experto social dice que la mayor parte de los crímenes de mujeres tienen una raíz conyugal, y nadie lo dudaría.
Pero al mismo tiempo, aún si así fuera, la ley ha de aplicarse con todo el rigor, de entrada, para el castigo correspondiente, pero más aún, de escarmiento para otros.
Con todo, los vientos políticos que soplan para la población femenina parecen adversos. Estamos en plena campaña electoral por la mini/gubernatura. Y al momento, de los 7 precandidatos ninguno se ha ocupado de la barbarie contra la población femenina.
Los Yunes rojo y azul, enfrascados en sus pleitos consanguíneos. Los otros aspirantes, rafagueando a Javier Duarte por la corrupción. En el pasillo se afirma que la panista Alba Leonila Méndez, ex presidenta municipal de Atzalan, será candidata del PT, y de ser así, sólo una mujer en la pasarela.
Pero al momento, ninguno de los siete han tenido espacio para ocuparse del femenicidio, machitos como son.