martes, abril 30, 2024

Diario de un reportero

Por: Luis Velázquez

•Menosprecio duartista…

•Ante periodismo incómodo…

•Que publica historias tal cual

DOMINGO

Odia la crítica Javier Duarte

Durante cinco años, dos meses y seis días, muchos reporteros y columnistas de Veracruz han contado las historias sórdidas de cada día a partir de los graves pendientes sociales.

En unos casos, la historia de cada día. En otros, la historia investigada y escrita en crónicas y reportajes.

En todos los casos, la historia tal cual, sin agregar cachitos de imaginación ni tampoco alterando los datos, mucho menos magnificándolos.

En el carrusel mediático han desfilado las historias, por ejemplo, de secuestrados, desaparecidos, asesinados y fosas clandestinas.

También las madrizas a los pensionados, a los estudiantes de la UV, a los profesores y a los indígenas contestatarios.

Los trabajadores de la información se han ocupado y preocupado de la inseguridad y la impunidad, pero también de la indolencia y el desencanto, la desesperanza y el desánimo social.

Ninguno ha escrito y publicado las historias porque, digamos, guarde odio y rencor a los duartistas, sino porque simple y sencillamente tales sucesos han ocurrido y están sucediendo todos los días en el Veracruz turbulento y revolcado que vivimos y padecemos.

Y, en contraparte, la tierra jarocha está igual, quizá peor, que en el año 2011 cuando iniciara la noche más sórdida en la historia pública local.

Y lo peor: sin ninguna voluntad oficial para que las cosas cambien.

Por el contrario, todos aquellos reporteros y cronistas que han publicado los hechos tal cual solo han merecido el odio y el rencor de la elite priista en el poder sexenal.

LUNES

Unos, con Duarte. Otros, críticos

Lo afirmaba Manuel Buendía en el siglo pasado, asesinado por la espalda en el segundo año del presidente Miguel de la Madrid:

Uno escribe y publica y evidencia el estado de cosas y hacia el final del día nada pasa. Todo sigue igual.

Así, un día tras otro hasta completarse un año y otro y otro y un sexenio.

Peor tantito: desde el poder público en Veracruz han alentado la fractura en el gremio reporteril. Unos, a favor de Javier Duarte y los duartistas. Otros, en contra.

Y siempre, bajo un principio fundamentalista: estás conmigo o estás contra mí, la tesis que, por ejemplo, tanto Ronald Reagan como Idi Amin, el dictador de Uganda, solían expresar a los reporteros.

Y como ha sucedido en México, hay gobernadores (y también presidentes municipales) que en vez de leer con frialdad los textos publicados porque quizá, acaso, expresen la realidad real, lanzan el aparato gubernamental en contra de la prensa crítica.

Tal cual, algunos aplican el principio porfirista, a saber, acuerdo, cárcel, exilio o entierro.

También han llegado al caso de provocar un accidente automovilístico con la muerte inminente.

Y ni se diga, una auditoría fiscal implacable.

Y lo peor, intimidar y atemorizar a la familia.

Un reportero crítico se vuelve un reportero incómodo e indeseable para la elite gobernante, por más, mucho más, que sus textos estén documentados.

MARTES

“El dueño de los fierros” manda

Si se revisara la hemeroteca ene millón de textos periodísticos han sido publicado sobre el Veracruz sórdido creado por el duartismo.

Y no obstante, primero, la respuesta ha sido y es negar todos los hechos acusando, incluso, a los críticos de que ninguno ama a Veracruz, porque el único que lo ama de manera intensa y volcánica es Javier Duarte.

Segundo, irse a la yugular de los críticos a través de las redes sociales y de igual manera a través de la prensa dogmática, pues como dijo el clásico, “el dueño de los fierros” manda.

Tercero, lanzar un buscapiés a los críticos para ver si son domeñados.

Cuarto, en caso de que ningún acuerdo exista, entonces, la exclusión y la indiferencia absoluta, a partir de un solo eje rector: el crítico se vuelve invisible. Deja de existir a partir de que al Jefe Máximo le incomoda. Y así, lo dejan solo hablando como loquito a la mitad del desierto.

Y por tanto, a seguir ejerciendo el poder con el mismo estilo de siempre, caracterizado por la indolencia, el desprecio y el menosprecio y el cínico pitorreo.

Siempre habrá “en la viña del Señor” plumíferos dispuestos a tirar incienso al Príncipe, pues está comprobado que el silencio y el aplauso fácil son buen negocio.

MIÉRCOLES

Hacer periodismo o negocios

En el periodismo siempre han existido un par de ejes rectores. Carmen Aristegui lo dijo así cuando fue contratada por MVS: ¿Quieren hacer periodismo o negocios?

En el camino fácil, basta y sobra con que el trabajador de la información, desde el reportero hasta el magnate periodístico, tiren incienso al paso del Príncipe, los principitos y las princesitas, explorando y explotando la industria del ego, la vanidad y la frivolidad, para tener abierta la llave de los centavos millonarios.

En el otro camino, el camino del periodismo, que es contar las historias sórdidas, el camino está plagado de espinas y abrojos y constituye, por supuesto, el camino más difícil, que con frecuencia, en el mayor de los casos, termina mal para el reportero.

Y lo peor, que de cualquier forma, el político sigue gobernando con exclusión, intolerancia y represión en todas sus formas.

Todo el aparato gubernamental en contra de los críticos.

También, y de paso, en contra de los disidentes, los activistas sociales y los políticos opositores.

JUEVES

El Príncipe inmaculado

Desde el primero hasta el último año del sexenio, el político vive rodeado de bufones y cortesanas, de secretarios del gabinete legal que se tiran al piso para conservar el trabajo y los privilegios, de corifeos que lo ensalzan como el más fregón del mundo, de sexo/servidores que descubren en ellos cualidades insólitas.

Así, todos los días son halagados desde que amanece hasta que anochece, y por tanto, todos los placeres se les dan en abundancia y les sobran.

En la cultura azteca, los tlatoanis, por ejemplo, tenían hasta 150 mujeres preñadas al mismo tiempo.

En el siglo pasado, como ahora, los generales perpetuados en el poder político ejercían el derecho de pernada.

¡Y ay de los críticos, porque terminaban arrojados desde un avión al fondo del océano, y todavía, amarrados a una piedra para evitar que flotaran!

VIERNES

El sexenio se está yendo…

El duartismo está llegando a su fin. Solo le restan diez meses con 23 días.

Y la vida democrática en Veracruz (democracia social, democracia económica, democracia laboral, democracia educativa, democracia de salud, democracia de seguridad y democracia de justicia), igual que como inició: por los suelos.

Y lo peor: con los espacios públicos para la información real y el análisis, cerrados por completo.

Tal cual, el peor periodismo de todos los tiempos.

Un periodismo que por lo regular ha terminado en boletines de prensa, notas y titulares dictados desde el poder, halagos en vez de hechos, servidumbre humana en lugar de la libertad y la dignidad.

El peor legado lo resumió el CONEVAL: seis de cada diez habitantes de Veracruz en la miseria y la pobreza.

Y un millón y medio de habitantes solo haciendo una o dos comidas al día y mal comidas, dada la jodidez.

Medio millón más de pobres aportados por Veracruz al ranking nacional.

Las ciudades de Veracruz, Xalapa y Banderilla, con el mayor número de pobres y miserables.

Tenía razón don Manuel Buendía: el reportero crítico denuncia y denuncia la injusticia social y el político con su piel frágil enfurece, pero pasado un ratito todo sigue igual, o peor.

El reportero crítico declarado enemigo público número uno del político.

Por eso, el ideólogo policiaco, Arturo Bermúdez Zurita, los llama “¡Pinches periodistas!” y el ideólogo panista, Rafael Acosta Croda, les dice “¡Muertos de hambre!”.

  

Publicidad




Otras noticias

Bitácora Política

Bitácora Política

Bitácora Política

SENTIDO COMÚN