Xalapa, Ver.- Independientemente de quién gane la gubernatura de Veracruz el domingo 5 de junio próximo, de cual sea su partido, es absolutamente necesario que todas las fuerzas políticas reconocidas en esa entidad acuerden la integración de una “Comisión de la Verdad” que investigue y dictamine la responsabilidad del Gobernador en la entrega del estado fallido que es hoy Veracruz.
Para Gonzalo Guízar Valladares es urgente que las dirigencias del PRI, PAN, PRD, PES, Morena, PVEM, MC y los partidos locales, den un claro mensaje a los veracruzanos de que ninguno de sus candidatos volverán a cometer las pillerías, las arbitrariedades y los actos de barbarismo en que incurrió el Gobernador actual.
La convocatoria del presidente del nuevo Partido Encuentro Social en Veracruz, es esencial para entrar en el cambio que reclaman los veracruzanos y el resto del país.
Esta Comisión de la Verdad para Veracruz, adelanta, debe ser integrada por juristas reconocidos y ajenos a la política; por intelectuales no orgánicos, es decir no dependientes del Gobierno y por personajes que tengan la confianza de la sociedad.
El también presidente de la Comisión de Asuntos Migratorios de la Cámara de Diputados en San Lázaro, considera que la creación de esta “Comisión de la Verdad” para Veracruz, marcaría un parteaguas democrático en México.
“Sería hacer realidad el grito de ‘¡Basta ya!’, que recorre a México a través de cada marcha, cada reclamo social, cada toma de una plaza pública, de cada mensaje en redes sociales”, precisa Guízar.
Explica que “estamos frente al mejor momento para hacerlo. Este proceso electoral que apenas inicia, sería el escenario ideal para mostrarle a los mexicanos que los partidos políticos podemos ser verdaderamente confiables, que podemos ir más allá de los reclamos y los golpes bajos electorales, de la sola búsqueda del poder por el poder mismo, que podemos trascender a todo eso en una acción común de beneficio real para nuestras comunidades y para nuestro Estado.
“La creación de esta Comisión de la Verdad que desde hoy pongo a consideración de mis contrapartes políticos, de la sociedad veracruzana, de los intelectuales, de los académicos, de los empresarios e industriales, de los trabajadores, comerciantes y campesinos, de los hombres del mar, esa que impulsaré en conversaciones con todos ellos, es, estoy convencido, un paso esencial no sólo para limpiar a Veracruz, sino para el establecimiento y operación de un verdadero Estado de Derecho absolutamente democrático”, indicó Guízar.
Lo cierto, agregó, es que ni las fuerzas políticas, ni quien gane la gubernatura, ni los veracruzanos debemos dejar ir al actual Gobernador como si nada hubiera pasado en Veracruz en estos ya casi 6 años.
Como si hoy Veracruz no fuese calificado como un Estado Fallido. Como si Veracruz no enfrentara hoy una de las peores deudas en la historia del país que suma quizá sobre los 100 mil millones de pesos si se suman los créditos pedidos a bancos privados, junto con los pagos no cumplidos, congelados a proveedores.
Como si no hubiera habido aquí la ejecución de 15 o más periodistas que tenían un denominador común: ser críticos de Duarte y su Gobierno.
Guízar Valladares considera que la calificación certera de Estado Fallido la gana el Veracruz gobernado por el PRI, debido a que aquí ocurren desapariciones como la de los 5 jóvenes levantados por policías estatales y municipales hace 24 días en Tierra Blanca.
Este Veracruz, subraya el político de Coatzacoalcos, es la cuarta entidad más insegura y violenta en el país y la que es señalada Inegi como una de las primeras productoras de pobres y miserables.
El diputado federal, presidente del PES en Veracruz, advierte que uno de los elementos más explosivos que dejará el Gobernador a su sucesor a fines de este año, es la cantidad de empresarios sumidos en el desastre económico debido a que el gobierno estatal no les paga lo que les debe.
De ahí surgen las movilizaciones realizadas por miembros de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación, la Canacintra, sección Veracruz, para presionar a Duarte para que les pague lo que les debe.
En el camino se han quedado muchos empresarios que han quebrado por haber creído en las promesas de pago.
Adicionalmente la conflictiva y descomposición social se agudiza porque ahora existen decenas de madres y padres de familia buscando y reclamando por sus hijos desaparecidos o levantados no sólo por el crimen organizado sino por los policías a su servicio.
El propio Guízar ha sufrido de esta inseguridad, ya que su hermano José Gertrudis Guízar Valladares fue asesinado en Coatzacoalcos a mediados de enero pasado al parecer en un intento de secuestro.
Como los padres de los 5 jóvenes levantados y desaparecidos en Tierra Blanca, como los familiares de los periodistas asesinados, como otros muchos afectados por la inseguridad en el Estado, el diputado Guízar no sabe nada sobre los asesinos de su hermano.
Frente a este desastre de nada vale pedir o tramitar un juicio político contra Duarte. El Juicio Político sólo se le puede aplicar a un funcionario en funciones, y él ya se va. La Comisión de la Verdad en cambio –de acuerdo a experiencias en otros países; Argentina por ejemplo-, podría ser vinculatoria y llevarlo a la cárcel.
No sólo hay que exigirle cuentas. Hay que evitar que el actual Gobernador se vaya impune, intocado, concluye el presidente del PES veracruzano.