jueves, mayo 2, 2024

Expediente 2016

Por: Luis Velázquez

Guardería ABC en Veracruz

LA GOTA QUE PERFORARÁ LA ROCA

Así como están las cosas, dice el politólogo Carlos Ronzón Verónica, cualquier día en la campaña electoral de los candidatos a mini/gobernador, ocurrirá una tragedia tipo la guardería ABC en Sonora, y el candidato priista descarrilaría por completo.

Tal cual el profe recuerda, por ejemplo, los últimos días:

Los policías emboscados en Coatzacoalcos cuando en un taxi transportaban a un malandro. Los dos, asesinados. El maloso, huyendo con el comando que lo rescatara.

El par de burócratas secuestrados en Xalapa, al salir de la oficina del DIF estatal, y a quienes estaban cazando.

Los cinco jóvenes originarios de Playa Vicente levantados en Tierra Blanca por la policía acreditada del gobierno de Veracruz el once de enero. 16 días después, ninguna pista, ningún indiciado, por más que, por ejemplo, a siete policías les han dictado auto de formal prisión por desaparición forzada.

Y todavía que, por añadidura, la Gendarmería detuvo al jefe de la narco/plaza, perteneciente al Cartel Jalisco Nueva Generación, a quien Javier Duarte acusara de la tragedia de Tierra Blanca de Ayotzinapa.

La Fiscalía tomada por ONG en que participaron los familiares de 80 personas desaparecidas.

La postura de la elite eclesiástica congregada alrededor del arzobispo de Xalapa exigiendo la renuncia del secretario de Seguridad Pública, Arturo Bermúdez Zurita, a quien Duarte defendiera “a capa y espada”.

La declaratoria de la ONG “Causa Común” de que el estado de Veracruz tiene el mayor número de policías reprobados en el examen de calidad.

En medio del tsunami, otro oleaje impetuoso levantado ayer en Tierra Blanca con la presunta desaparición del reportero Pedro Tamayo Rosas, a quien la Fuerza Civil ubicó, y por fortuna (“Gracias a Dios” diría el Fiscal) en Acatlán de Pérez Figueroa, Oaxaca, refugiado allá porque tiene miedo de que se lo truenen.

Y no obstante, ayer mismo en Xalapa, la aparición, pero sin vida, del coreógrafo Jorge Rubén Morales, quien estaba desaparecido, y cuyo cadáver fue localizado al lado de dos cuerpos más.

De acuerdo con la leyenda, una gota termina perforando la roca.

Y si la ola de violencia, miedo, terror, zozobra, incertidumbre y sangre continúa corriendo en Veracruz, la posibilidad de ganar la elección de la mini en las urnas será difícil para el candidato priista.

Cierto, cierto, cierto, en ningún momento Javier Duarte irá en la bolete electoral, pero basta y sobra con que Héctor Yunes Landa sea candidato priista para augurar tiempos peores.

A menos, insiste Carlos Ronzón, en un gran deslinde, y al mismo tiempo, un anuncio firme y seguro, a prueba de bomba, como es, entre otras cositas, la cárcel para un político emblemático del duartismo, a quien la población electoral odie demasiado, como son, y por ejemplo, el secretario de Seguridad Pública, Arturo Bermúdez Zurita, y/o el Fiscal General, Luis Ángel Bravo Contreras.

LA ENCUESTA DE YUNES LINARES

En los días que corren, el panismo (Miguel Ángel Yunes Linares) aplica una encuesta en Veracruz sobre la tendencia electoral.

Una de las preguntas claves es el pendiente social número uno.

Según el reporte preliminar, la inseguridad ocupa el lugar número uno en la percepción ciudadana.

Y por tanto, constituye la prioridad, pues la población electoral desde el norte hasta el sur y de este al oeste del territorio jarocho quisiera sentir la tranquilidad y la paz perdida desde año 2011.

“Es lo que todos nos dicen” reveló uno de los jóvenes encuestadores cuando se le abrieron las puertas de una casa.

Nadie dudaría, entonces, que por ahí pudieran, digamos, venir “los tiempos peores” de aquí a la elección del mini, reproduciendo la tragedia de la guardería ABC en Sonora (49 niños muertos, 105 heridos) que llevara al PRI, con su gobernador, Eduardo Bours Castelo, a la derrota inminente del sucesor.

EL CANDIDATO PRIISTA… SOBRE ESPINAS Y CARDOS

Hay sucesos ya desbordados camino a la guardería ABC:

La indignación crónica de las ONG y colectivos y familiares de los desaparecidos, con un activismo fuera de serie.

La relación que cada vez aflora de los policías con los malosos, al grado que al Fiscal ha “tocado bailar con la más fea”, decretando la formal prisión a los siete policías de Tierra Blanca por desaparición forzada, cuando tiempo atrás, el duartismo se resistió y que llevara a la Comisión Nacional de Derechos Humanos a declarar “desaparición forzada” el caso del cantante de “La Voz México”, Gibrán Martiz.

Y cuando hablamos de “desaparición forzada” significa que la autoridad es responsable.

La impunidad con que han sido tratados el mayor número de secuestros, desaparecidos y asesinatos.

El clamor de justicia (clamor en el desierto) preconizado en el territorio jarocho por los dolientes y que los ha llevado a expresarse en el altiplano tanto con los medios nacionales y extranjeros como con las ONG y la Comisión Nacional de Derechos Humanos y con la autoridad federal.

La mirada de algunos medios defeños que tienen, incluso, enviados especiales para cronicar el infierno local.

El candidato priista a la mini…, caminando sobre espinas y cardos.

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