jueves, mayo 2, 2024

Malecón del Paseo

Por: Luis Velázquez

•Siete días secuestrados

•Detenidos seis policías ¿y?

•Desaparición forzada

ACAMPAN PADRES EN TIERRA BLANCA

EMBARCADERO: En Veracruz, igual que en Guerrero, también “se muere de impunidad”.

Por ejemplo, han transcurrido siete días, desde el 11 de enero, en que cinco jóvenes originarios de Playa Vicente, límites con Oaxaca, fueron secuestrados por elementos policiacos en Tierra Blanca, y ni un rastro.

Por el contrario, el Fiscal General alardea que cien policías los están buscando, pero al mismo tiempo, de acuerdo con la tónica duartista, sin resultados.

Según el boletín, que seis policías fueron detenidos y confinados en el penal de Cosamaloapan.

Y en rara y extraña paradoja, el sexteto de policías fue encarcelado, y sabrá el interrogatorio, pero de igual manera ni una pista, ni un dato para seguir la pista, ni un hecho concreto y específico.

Y, en contraparte, los padres de los muchachos acampando en Tierra Blanca, con la esperanza de por medio, cierto, pero también, el coraje social.

Desde aquel grito callejero de los trabajadores de la información en Coatzacoalcos cuando el secuestro y asesinato del reportero Gregorio Jiménez de la Cruz, 5 de febrero, 2014, sepultado en fosa clandestina, hasta apenas ahora la insurgencia popular.

En Playa Vicente, Tierra Blanca y Xalapa, los padres de familia y los parientes y los amigos y el pueblo solidario en la protesta generalizada.

Incluso, el duartismo ya los enseñó.

Ahora, los padres de familia hablan a los noticieros defeños (desde Brozo hasta la emblemática libertaria, Carmen Aristegui) para informar el estado de cosas y para que su voz sea escuchada en Los Pinos.

Al momento, 1,200 desaparecidos, de los cuales 144 son menores de edad, todos, en la impunidad.

Y con el riesgo, siete días después que se cumplen hoy, que el rastro de los cinco jóvenes desaparecidos también quede en la impunidad.

El Fiscal, en vez del Señor Justicia que se ha alardeado, convertido en el Señor Impunidad.

Para su fortuna, Luis Ángel Bravo Contreras (y Arturo Bermúdez Zurita) tienen la confianza, y la confianza absoluta de Javier Duarte y les vale lo demás.

LEGADO DUARTISTA: POLICÍAS SECUESTRADORES

ROMPEOLAS: El descrédito duartista: policías metidos como secuestradores. Y sabrá Jesús de Nazareth si de otras cositas más…

Siete días del plagio. Seis policías detenidos, entre ellos, el delegado de Seguridad Pública en Tierra Blanca, Marcos Conde Hernández.

Los familiares y amigos de los chicos, acampados en el patio del Ministerio Público de Tierra Blanca.

El Fiscal, ofreciendo la esperanza.

El secretario de Seguridad Pública, replegado. Sin aparecer, pobrecito.

El silencio de los diputados locales, ocupados con el presunto desfalco de 45 millones de pesos de su colega, Juan Cruz Elvira, compadre del diputado federal, Érick Lagos Hernández.

El párroco de una iglesia en Xalapa, José Luis Ortiz, bendiciendo peces, tortugas, conejos pericos, gatos, lagartijas y perros.

Jorge Uscanga Escobar, levantando la mano en comelitona a Héctor Yunes.

Bernardo Benítez Herrera, el padre de unos de los jóvenes desaparecidos, pronunciando su frase bíblica:

“¡Se hacen pendejos!”.

Gloria de la O., madre de José Benítez de la O., otro de los chicos levantados, izando su voz:

“¿Por qué si tienen a los policías detenidos… no han podido sacarles donde dejaron a los chamacos?”.

Dionisia Sánchez, madre de Mario Arturo Vázquez, otro de los desaparecidos:

“¡Siento rabia y mucha impotencia!”.

El Veracruz que nos está dejando Javier Duarte.

El Veracruz que ya nos labraron Arturo Bermúdez y Bravo Contreras.

“Yo quiero ser el mejor gobernador de Veracruz” dijo Duarte en diciembre del año 2010 al conductor de Telever, Rogerio Pano.

PEÑA NIETO DEJAR HACER Y DEJA PASAR EN VERACRUZ

ASTILLEROS: El cantante de “La Voz México”, Gibrán, fue secuestrado por elementos policiacos de Arturo Bermúdez y asesinado.

Luego de muchos trámites del padre, la Comisión Nacional de Derechos Humanos declaró desaparición forzada y forzosa su plagio y crimen, ante, digamos, el silencio aterrador del presidente de la CEDH, Fernando Perera Escamilla, en alianza con el secretario de Seguridad Pública.

Ahora, oh paradoja de la vida, el Fiscal consignó ante el Juez de Primera Instancia de Cosamaloapan a los cuatro policías detenidos en el caso de los cinco jóvenes desaparecidos “por el delito de desaparición forzada de personas”.

También, y de paso, al delegado de Arturo Bermúdez en Tierra Blanca, Marcos Conde, y al policía Otoniel Cruz Linares.

¿Y?

¿Y qué declararon, siguiendo la huella a “la desaparición forzada”?

Y todavía así, Javier Duarte vive obsesionado con mantener en el cargo a Bermúdez y otorgar más poderes a Bravo Contreras, cuando los cinco años, un mes y 18 días del duartismo los condena por el Veracruz inseguro e impune que uno y otro han creado.

Hay pobreza y miseria en la tierra jarocha.

Hay una terrible y espantosa desigualdad social y económica, digamos, desde 450 años antes de Cristo.

Hay migración a la frontera norte y Estados Unidos.

Hay prostitución que ha crecido para llevar el itacate a casa.

Hay baja, pésima calidad educativa y de salud.

Y todavía, de ñapa, la inseguridad en la vida cotidiana.

Y la impunidad, que significa una voluntad contraria a impartir justicia, sea por indolencia, sea por incapacidad, sea por complicidad.

Enrique Peña Nieto, desde el mundo árabe, deja hacer y dejar pasar en Veracruz.

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