viernes, abril 19, 2024

Obama defiende medidas de control en venta de armas

El presidente Barack Obama, defendió  con lágrimas en los ojos un paquete de medidas ejecutivas para el control de la venta de armas en Estados Unidos anunciado formalmente hoy.

«Algunas restricciones a la libertad son necesarias para proteger a personas inocentes», afirmó el presidente.

Obama aseguró que su decisión de ejercer su autoridad ejecutiva es un esfuerzo por evitar más violencia y unir al país en un tema que genera división, durante un emotivo discurso en el Salón Este de la Casa Blanca.

«(No reuní a activistas pro seguridad de armas de fuego) a debatir el último tiroteo masivo, sino para intentar prevenir el siguiente.

«No estoy en una boleta electoral ni busco sumar puntos», añadió.

Contrario a las afirmaciones de algunos precandidatos presidenciales republicanos, Obama sostuvo que no conspira para quitarle sus armas a todo el mundo.

El mandatario aseguró que sus decretos son consistentes con el derecho constitucional de portar armas, «Enseñé derecho constitucional. Sé un poco de esto», dijo.

El presidente acusó al lobby de las armas de tomar rehén al Congreso, pero sostuvo que no pueden tomar al país como rehén e insistió en que era posible conciliar la segunda enmienda de la Constitución con restricciones adicionales sobre las armas de fuego.

Obama limpió algunas lágrimas de sus mejillas al momento de hablar sobre las víctimas de la violencia armada.

«En toda América, los sobrevivientes de la violencia armada y los que perdieron un hijo, un padre, o un esposo se ven obligados a marcar estos terribles aniversarios cada día.

«Y sin embargo, el Congreso aún no ha hecho nada para evitar que lo que les sucedió le pase a otras familias», acusó.

De acuerdo con funcionarios de la Casa Blanca, las medidas ejecutivas de Obama comprenden 10 disposiciones.

Una de las disposiciones clave requiere que todos los vendedores de armas cuenten con una licencia de venta y que hagan revisiones de antecedentes a sus potenciales compradores.

Asimismo, requerirá que las armas que se pierdan o sean robadas durante su traspaso entre fabricante y vendedor sean reportadas a las autoridades federales.

Además, el presidente destinará 500 millones de dólares adicionales de fondos federales para tratar las enfermedades mentales, una medida que requiere de la aprobación del Congreso.

El FBI revisará todo su sistema de verificación de antecedentes para acelerar los procesos y contratará a 230 agentes más para agilizar los tiempos.

Obama incluirá en su último presupuesto, el de 2017, fondos suficientes para aumentar en 200 agentes la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas y Explosivos (ATF, por sus siglas en inglés), agencia que además creará un Centro de Investigación de Internet para localizar el tráfico ilegal de armas por la red.

El mandatario quiere mejorar además la información interestatal y entre agencias para que los datos sobre los individuos que no deberían adquirir un arma lleguen a las instancias adecuadas a tiempo.

Por su parte, la Fiscal Federal, Loretta Lynch, escribió a los estados pidiéndoles que actualicen todos los antecedentes criminales y la información de personas con enfermedades mentales que les descalifican para la adquisición de un arma.

En los días posteriores al ataque terrorista que mató a 14 personas el 2 de diciembre en San Bernardino, California, Obama habló de sus similitudes con otras masacres, y dijo que demostraba la necesidad de aumentar las restricciones en la compra de armas.

Sin embargo, su decisión de acudir a su poder ejecutivo ha causado la indignación entre los republicanos, que dicen que el presidente está abusando de su poder.

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