Por: Editorial

San Andrés Tuxtla, Ver.

Como segundo año consecutivo, rescatan la tradición “del presente” en el día de San Andrés Apóstol, en cual esta tradición ancestral nace a principios de siglo XX, cuando la señorita Toñita Turrent, Mayordoma de La Purísima, fue la que se ideó rememorar a este grupo humano que iba desapareciendo en sus costumbres; representándolos con niñas vestidas de inditas y ensayando cantos, con los cuales iban a las casas grandes o negocios a cantar, donde recaudaban fondos económicos para las obras del templo, a cambio las niñas, que llevaban sus canastitas o charolas con frutas las entregaban a los caseros.

Haciendo alusión a eso, se presentó dentro de la Catedral de San José y San Andrés, un grupo de niños, niñas y jóvenes del municipio personificando esta tradición; el párroco José Martínez Mata, comentó que este presente es un signo de agradecimiento hacia Dios.

Posteriormente realizaron la procesión en las calles de la ciudad, concluyendo en una celebración eucarística en honor al Santo Patrono, en la cual se congregaron sacerdotes de diversas parroquias de la diócesis.

Esta tradición se remonta a la gente proveniente de las rancherías, quienes llegaban a las casas grandes en donde muchos de ellos trabajaban como sirvientes, mayorales, hombres de confianza, amas de llave o eran compadres o ahijados de los amos, trayéndoles un presente que consistía en carne de animales de monte o frutas que ellos cosechaban, con la finalidad de ganarse la simpatía de los caseros, para que les permitieran dormir durante la feria en los corredores de sus casas.

Los grupos de personas de cada ranchería traían su guía, el cual venía tocando un tambor por si se extraviaban para que los pudieran localizar.