• Veracruz en disputa
• Todo para Aurelio Nuño
• Alianza Nuño y Duarte

Luis Velázquez

GOLDEN BOY DEL PEÑISMO

EMBARCADERO: Por todos lados resulta insólito, mejor dicho, incalculable, el gasto millonario que el secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño Mayer, está canalizando ¿del erario? a su intensa y feroz campaña mediática para posicionarse como el favorito de Los Pinos a la candidatura presidencial.

Por lo pronto, ya borró del mapa mediático tanto al secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, y al titular de Hacienda y Crédito Público, Luis Videgaray Caso, y ni se diga a los gobernadores del estado de México, Eruviel Ávila, y de Puebla, Rafael Moreno Valle.

También, y de paso, al Jefe de Gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera.

Por supuesto, ninguna duda existe de que el despliegue mediático esté aprobado por Los Pinos.

Pero al mismo tiempo, resulta inverosímil, pues todos los días aparece en la mañana, al mediodía, en la tarde y en la noche en los espacios mediáticos, tanto de la prensa escrita y hablada como digital.

Se advierte, asegura el politólogo Carlos Ronzón Verónica, que Enrique Peña Nieto lo quiere incluir en la pasarela sucesoria a como dé lugar, quizá, acaso, porque Osorio Chong y Videgaray lo habrían desencantado con el resultado en la tarea de gobernar.

De cualquier manera, incluso, y como en el caso de la evaluación magisterial en Oaxaca, hasta diez mil policías federales Los Pinos le autorizaron, de tal forma que un examen a cargo de la secretaría de Educación Pública ha de ser blindado por Seguridad Nacional.

Tal cual constituye la fuerza política del llamado Golden boy del Peñismo.

VERACRUZ DE AURELIO NUÑO

ROMPEOLAS: En la lógica política de Ronzón Verónica, el escenario está así:

Mientras Eruviel Ávila controla el estado de México, y Miguel Ángel Mancera el Distrito Federal, y el Movimiento Ciudadano Jalisco, solo queda Veracruz como reserva electoral para el año 2018.

Así, en tanto Luis Videgaray estaría jugando a tener el control dle EDOMEX en el año 2017 cuando se efectúe el cambio de gobernador, jugando por ahora con el senador Pepe Yunes Zorrilla para quedarse con Veracruz (lo que está por verse), Manlio Fabio Beltrones tiene ya a Sonora de su lado, aun cuando de igual manera confía en quedarse con Veracruz a través de Héctor Yunes (lo que también está en veremos).

En contraparte, Osorio Chong solo tendría el control de Hidalgo, su estado natal.

Por eso, Aurelio Nuño, quien se ha quedado sin nada en las entidades federativas, apuesta todo a Javier Duarte para que imponga su candidato priista a gobernador.

Y, de ser así, si Duarte nombrara a su abanderado como traje a la medida y ganara en las urnas, entonces, hacia el año 2018, Veracruz sería de Aurelio Nuño.

Claro, dice Ronzón, nadie descartaría que en realidad, Nuño Mayer está jugando a posicionarse para al mismo tiempo fortalecer a su jefe y amigo, su padrino y mecenas, Luis Videgaray, en una contienda interna que desde ahora disputan Osorio Chong, Beltrones y Eruviel Ávila.

No obstante, en un descuido pudiera ocurrir que Nuño sintiera el canto de las sirenas a plenitud y entonces, rebasaría por completo a su amigo, el secretario de Hacienda y Crédito Público, para atender el llamado de Peña Nieto como posible candidato presidencial.

Entre tanto, todos saben que la política es un juego del poder y con poder, donde la lealtad es la más frágil, la más débil de las virtudes humanas, y más, si desde Los Pinos, el secretario de Educación siente la misma iluminación de San Pablo camino a Damasco.

DUARTISMO, MECENAS DE AURELIO NUÑO

ASTILLEROS: Por eso, el impresionante gasto millonario del titular de la SEP en medios, de tal forma que con frecuencia pareciera que sale más que Peña Nieto y que ni siquiera, vaya, José Vasconcelos ni Jaime Torres Bodet cayeron en la tentación.

Es más, en medio del lodazal y el cochinero en Veracruz del “desorden administrativo, el caos financiero y la corrupción política”, así denominada por el senador Pepe Yunes Zorrilla, nadie descartaría que el duartismo estuviera aportando su granote de arena a tal despliegue mediático.

Simple y llanamente, con decir que se “lo carguen a la cuenta” del gobierno jarocho bastaría y sobraría.

Y más cuando el duartismo odia la transparencia y la rendición de cuentas, y por añadidura, usufructua la lealtad perruna del ORFIS, Órgano de Simulación Superior, la Comisión de Vigilancia del Congreso, el respaldo mayoritario de la LXIII Legislatura y ni se diga la complicidad de la Contraloría General.

Y más si, como sostiene la fama pública, Aurelio Nuño como Jefe de la Oficina Presidencial fue el cabildero de Javier Duarte ante Peña Nieto para reducir la gubernatura de seis a dos años, por un solo periodo, el siguiente, y a conveniencia.

Las cúpulas, asegura Ronzón, siempre terminan arreglándose en lo más alto, sin tomar en cuenta, nunca, jamás, al primero, segundo y tercero y siguiente círculo del poder.

Por eso, incluso, en el ORFIS, el Congreso y la Contraloría, el gobernador tiene a sus empleados.