México, D.F.
Según el instituto PEW Research, el número de mexicanos que abandonaron Estados Unidos para retornar a su país en los últimos cinco años, es superior al de compatriotas que hicieron el camino inverso.
Los números disponibles indican que entre 2009 y 2014 aproximadamente un millón de mexicanos y sus familias (incluyendo hijos nacidos en territorio estadounidense), abandonaron Estados Unidos para retornar a su país.
En ese mismo período, sin embargo, se estima que unos 870.000 mexicanos dejaron su país para probar suerte en Estados Unidos.
El estudio del PEW Research admite que «la medición de los flujos migratorios» entre los dos países es difícil, pero que el estudio se apoya en «los mejores datos gubernamentales» de ambos lados de la frontera para estimar la magnitud de esos movimientos.
Sin embargo, apuntó en su estudio que se trata de una tendencia que se verificó anteriormente aunque con menor intensidad.
Entre 2005 y 2010 el instituto ya había detectado que el número de mexicanos que retornaron a su país era levemente superior (unas 20.000 personas) que el flujo en dirección a Estados Unidos. Así, los números relativos a 2009-2014 confirmarían la tendencia.
«Entre 1995 y 2000, casi tres millones de inmigrantes mexicanos dejaron su país hacia Estados Unidos; en 2005 y 2010 ese número se redujo casi a la mitad», para situarse en el último quinquenio marcadamente por debajo del millón de personas, destaca el estudio.
Para los técnicos de PEW, la razón fundamental para entender esa dirección del flujo migratorio, según los entrevistados, es la reunificación familiar, motivo expresado por seis de cada 10 migrantes que retornaron a México.
PEW indicó que la lenta recuperación estadounidense después de la fuerte recesión de 2008, hizo que el país resultara «menos atractivo para los inmigrantes mexicanos potenciales», por las dificultades para conseguir trabajo.
Finalmente, el estudio también señala la implementación de controles fronterizos más rígidos y la aplicación de la normativa migratoria estadounidense como causas disuasorias del arribo de mexicanos.
La cuestión migratoria se convirtió en un asunto central de la campaña para las elecciones presidenciales en Estados Unidos el próximo año, especialmente después de que el aspirante republicano Donald Trump lanzara su candidatura afirmando que los inmigrantes mexicanos eran «violadores».