lunes, diciembre 15, 2025

Escenarios

  • Migrante asesinado
  • Urge visa migratoria
  • Cerrazón peñista

Luis Velázquez

1

El mismo día que en Córdoba un hombre, apodado “El Montana”, fue asesinado a balazos en un antro.

Y que en las playas de Alvarado se ahogó un turista poblano, Enrique Ezequiel Flores, de 28 años.

Y que en Xalapa fue hallada la cabeza de un hombre decapitado cuatro días antes en la colonia “Del Moral”, en el lomo del ferrocarril conocido como “La bestia” fue asesinado un migrante de América Central en su camino a Estados Unidos.

Luego, fue tirado del vagón y encontrado entre los poblados de Moloacán y Las Choapas, en el sur de Veracruz.

Según la nota policiaca, “habría sido baleado por otros migrantes”, cuando, bueno, el reporte oficial está incurriendo en una hipótesis poco probable, si se considera que el sacerdote José Alejandro Solalinde, director del albergue “Los hermanos en el camino”, asegura que Veracruz es la peor entidad federativa de la república para el paso de los ilegales de Honduras, Guatemala, Salvador y Nicaragua.

Pero, además, cuando el cura está seguro de que Veracruz “es el cementerio de migrantes más y largo y extenso de México”.

Claro, en el boletín policiaco también lanzaron por ahí la otra hipótesis: que el migrante fue ejecutado “por sujetos armados”, digamos, como sucediera a una familia de migrantes, el padre, la madre y un hijo, asesinados en el lomo de “La bestia”, en su paso por Veracruz, por un chaval adolescente, miembro de “Los Maras”, que los venía cazando desde hace ratito y en territorio jarocho encontrara el camino fértil, las circunstancias favorables.

Estamos así ante una de las peores tragedias de la política migratoria tanto federal como estatal, pues los gobernadores de cada entidad federativa son co/rresponsables de todo lo bueno y lo malo que ocurre en su territorio.

2

Solalinde y el obispo de Tepic, José Raúl Vera, se han cansado de cabildear en el gobierno federal la expedición de una visa migratoria a los indocumentados de América Central para su paso en México.

Así, ellos están seguros de que los riesgos de la inseguridad (carteles, cartelitos, policías estatales y municipales, polleros, etcétera) disminuirían de tajo, pues y por ahora y ante la falta de documentos y un país en manos de los malandros y aliados con la autoridad, los migrantes caminan a salto de mata, huyendo y evadiendo los demonios.

Sin embargo, el peñismo está ocupado en otras cosas y también la secretaria de Relaciones Exteriores y el secretario de Gobernación y para nada les interesa.

Menos, entonces, la posibilidad de una alianza de gobernadores del sur/sureste del país.

Y más, cuando Solalinde está al frente de tal cruzada.

Así, resulta extraño y raro que, por ejemplo, los cónsules de los países centroamericanos en Veracruz tampoco levanten la mano para encabezar tal movimiento social.

Por el contrario, hay quienes sólo se la pasan organizando muestras gastronómicas como si desde Veracruz el turismo fuera significativo en América Central.

3

Está claro que entre la realidad y la política migratoria predomina un desfase años luz.

Por ejemplo: resulta incalculable el número de películas, cortometrajes, videos, canciones, reportajes y crónicas y libros publicados sobre la tragedia de los ilegales en su paso por México, y por añadidura, por Veracruz.

Tal cual, existe material suficiente para que la autoridad pudiera, digamos, documentarse, pero más aún, tomar conciencia social del grave pendiente, si se parte además, y como en el caso jarocho, de otra realidad:

Las remesas se han convertido en el sostén de la economía jarocha, junto con el comercio informal, por encima, incluso, de los ingresos derivados de la caña de azúcar, el café y los cítricos.

Y más, porque como en Veracruz, hay cientos de pueblos fantasmas, habitados solos por niños, sus madres y sus abuelos enfermos, pues el jefe de familia y los adolescentes y jóvenes partieron a los campos agrícolas de la frontera norte y Estados Unidos en busca de un empleo que les deje dignidad en el diario vivir.

Y, no obstante, el menosprecio y la indolencia en la política migratoria.

Por eso, incluso, el duartismo cabildeó para que las empresas ferroviarias levantaran muros de la ignominia en los patios adyacentes a sus centrales.

Pero también, el descuido en una vigilancia tenaz que habría de ser en los pueblos con focos rojos para los migrantes y que incluyen, entre otros, Coatzacoalcos, Medias Aguas y Tierra Blanca.

Más, mucho más han logrado “Las Patronas” de Amatlán de los Reyes obsequiando desde hace 21 años despensas alimenticias a los migrantes en su paso por el pueblo.

4

La fama pública del duartismo entre los migrantes es igual o peor que cuando el fidelato, pues si antes el góber fogoso lanzara a un trío de diputadas en contra de Solalinde, ahora lanzaron a unos evangélicos.

A partir de ahí pudiera explicarse el asesinato del migrante a bordo de “La bestia”, cuyo cadáver fue arrojado entre Moloacán y Las Choapas, donde permanece como desconocido.

Los derechos humanos de los migrantes también cuentan en el estilo personal de gobernar y ejercer el poder.

Publicidad




Otras noticias

Bitácoras Políticas

Bitácora Política

Bitácora Política

Bitácora Política