Pacto siniestro
Luis Velázquez
QUIEREN ORDEÑAR LA VACA DE LOS MEDIOS
Según las versiones, el gobierno de Veracruz debe más de dos mil millones de pesos a los magnates periodísticos, aunque poco sería si se considera, como afirma el señor Javier Duarte, que hay más de mil periódicos y revistas y más de 500 portales noticiosos.
Pero, bueno, de acuerdo con tales versiones, el sexto secretario de Finanzas y Planeación, SEFIPLAN, ha entrado al quite con una oferta tentadora:
La deuda pasada, pasada es.
Y, por tanto borrón y cuenta nueva.
Y a partir de aquí hacia el final del sexenio, doce meses, el convenio mensual seguirá vigente, siempre y cuando cada magnate acepte que la vaca sea ordeñada.
Es decir, una parte significativa para la SEFIPLAN y/o para su diplomático financiero en turno, y la otra parte para el medio.
En unos casos, se afirma, los magnates se han doblado, pues ni modo, más del 90 por ciento de su ingreso se deriva del acuerdo comercial con el gobierno de Veracruz, sin el que, incluso, su vida periodística sería inverosímil.
Por eso es que cuando meses atrás, la SEFIPLAN fue acumulando la deuda, muchos medios entraron en estado catatónico.
Unos, por ejemplo, de plano, bajaron el telón. Otros, en contraparte, para aguantar la adversidad, enflacaron sus periódicos, despidieron personal, cerraron oficinas, y hasta pidieron a los reporteros vendieran suscripciones para tener ingresos con que pagarles el salario.
Es más, en una rueda de prensa del día lunes, el gobernador de plano anunció que los llamados convenios mensuales desaparecían y doctor en Economía, al fin, y de una universidad extranjera, convocaba a los magnates de los medios a buscar pactos empresariales, anuncios comerciales, pues a partir del momento la llave quedaba cerrada.
Ya se verá, entonces, si los magnates aceptan la cuota del diezmo, el doble diezmo, el triple diezmo, con la SEFIPLAN, para conservar el pacto comercial con el duartismo.
MANIFIESTA PROSTITUCIÓN PERIODÍSTICA
Desde luego, nadie está descubriendo el agua tibia, pues eso de ordeñar la vaca de los medios es vieja.
En otros sexenios, de igual manera se ha practicado en Veracruz, y los medios de entonces se han doblado, y más aquellos holdings periodísticos que apuestan a tener muchos hijos, pero todos mal alimentados, y que al mismo tiempo sirven para tener un convenio por cada medio.
Ahora, y como en el caso de los periódicos digitales, se ha llegado a lo siguiente: cuando suscriben un convenio, se venden diciendo que además del portal en sí mismo, tienen un noticiero de radio y otro de televisión, además de una empresa filmadora de eventos políticos y una casa encuestadora.
Todo, pues, en paquete, para inflar el convenio, alardeando, además, que los leen y escuchan en unos 70, 80, cien países del mundo, con lectores hasta en las Islas Fidji y en el Polo Norte.
Así, en medio de tal prostitución periodística, en el otro lado del mostrador, el gobierno de Veracruz entra al quite con la ordeña correspondiente.
Es más, en otros tiempos sexenales, la fama pública registra que el director de Comunicación Social en turno hasta financiaba su propio periódico y noticiero de radio y televisión, unas veces con prestanombres, y por tanto, juez y parte.
Y, claro, terminado el sexenio, los medios desaparecen en automático, antes, mucho antes, que el sucesor audite las arcas y descubra candidatos al penal de Pacho Viejo.
Es decir, que desde las oficinas de Comunicación Social también han cuajado nuevas fortunas, nuevos pudientes sexenales, usufructuando, además, la más absoluta complicidad del ORFIS, Órgano de Simulación Fiscal, y la Comisión de Vigilancia del Congreso local.
“EL RECURSO LÁCTEO” ESTÁ EN JUEGO
En tal atolladero anda metido el duartismo con los magnates periodísticos.
En el fondo, la floreciente industria del ego y del halago y el incienso barato, en medios de información (prensa escrita, radio, televisión y portales) que circulan de manera restringida y limitada, pero que al mismo tiempo sirven para alimentar en tierra fértil la frívola vanidad de los políticos de la elite.
Por eso es que, nunca, jamás, una solicitud de información en base a la transparencia y la rendición de cuentas ha sido contestada por la dirección de Comunicación Social del gobierno de Veracruz para conocer al detalle los acuerdos comerciales con todos y cada uno de los medios.
Y es que si vamos a una rigurosa auditoría de cada medio impreso para conocer la circulación real y efectiva, más una auditoría a los medios audiovisuales para conocer su rating, la sorpresa será apocalíptica, cien por ciento decepcionante y que en ningún momento justifica el millonario gasto oficial.
Por eso habrían de apostarse veinte y las malas a que la mayoría de los medios entrarán al diezmo, doble y triple diezmo “con tal de quedarse con el recurso lácteo” como afirmaba el góber fogoso.