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Coatzacoalcos, Ver.

Dejó el penal de Coatzacoalcos, Martín López Meneses, implicado en el caso de Moisés Sánchez Cerezo, periodista y activista social asesinado en enero pasado, en Medellín de Bravo, y dijo que había sido «un chivo expiatorio».

Sánchez Meneses era chofer del alcalde de Medellín, Omar Cruz Reyes, quien en estos momentos se encuentra prófugo de la justicia, ya que se le sigue juicio de procedencia pues supuestamente fue el autor intelectual.

López Meneses y Omar Cruz estaban siendo señalados por Clemente Noé Rodríguez Martínez, ex elemento de la Policía Intermunicipal Veracruz-Boca del Río, metido a la delincuencia organizada, y copartícipe del secuestro del activista.

Rodríguez Martínez confesó ante la Fiscalía haberse llevado a Moisés Sánchez por órdenes de López Meneses, quien les habría dado dinero en efectivo para deshacerse del reportero incómodo para el edil de Medellín de Bravo.

Sin embargo, la defensa del acusado, solicitó un recurso de amparo ante la justicia federal, con el que se echaron abajo las acusaciones de Luis Ángel Bravo Contreras.

Un Tribunal Federal de Veracruz determinó que no había elementos suficientes para mantener en el encierro y por eso salió libre.

El amparo había sido concedido tiempo atrás, pero la Fiscalía presentó dos recursos de revisión, por lo que su salida había sido aplazada. La audiencia final fue el día martes en Veracruz, y allí en un tribunal colegiado se ratificó el amparo.