domingo, mayo 19, 2024

Gobierno de ocurrencias

Xalapa, Ver.

El Estado de Veracruz vive hoy en día uno de sus momentos más difíciles, inciertos y problemáticos en donde reina el desasosiego, el malestar y el disgusto ciudadano por la situación que se vive en el día a día; ¡es un desastre!

Para nadie es un secreto que gracias a un Gobierno de ocurrencias, indiferente al dolor humano, endeudado, inseguro, autoritario y con grandes dosis de populismo en su accionar, Veracruz –uno de los estados más ricos de México- se debate en la pobreza, el atraso y la marginación, todo lo anterior corroborado no sólo por cifras y estadísticas aportadas por entidades gubernamentales, internacionales y de la sociedad civil, sino por la vivencia cotidiana de millones de veracruzanos que buscan salir adelante, sueñan y trabajan para forjar un futuro mejor para sus hijos y que tienen por desgracia en el Gobierno actual a su peor obstáculo.

Tal parece que el proceder del Gobierno actual tiene como premisa matar el futuro con acciones del presente. Las dos decisiones de corte económico emprendidas por el Gobernador en las últimas tres semanas: el aumento del 50% al Impuesto sobre Erogaciones por Remuneraciones al Trabajo Personal (mejor conocido como Impuesto del dos (ahora tres) por ciento a la nómina) y la llamada mentirosamente “reestructuración de la deuda”, porque en realidad fue darle manga ancha al Titular del Poder Ejecutivo para adquirir más deuda, comprometer por muchos años los recursos federales que se destinan a Veracruz y crear fideicomisos que se manejarán en la opacidad, y que seguramente serán utilizados para tener dinero para los candidatos priistas en las campañas del próximo año, demuestran la incapacidad y la rapacidad del pequeño grupo que dice gobernar Veracruz.

Ojala y parte de este recurso que traerá la nueva deuda se inviertan en el sistema de salud, para resolver la crisis hospitalaria que está aquejando los diferentes centros de salud del estado, donde vemos escases de material y medicamentos, falta de personal, dialisis a destiempo y en general, una carencia de atención médica de calidad, situación que cada día es más lacerante para los enfermos y familiares que acuden a hospitales y clínicas en Veracruz.

Más aún, a las decenas de quejas y peticiones diarias al Gobierno del estado por falta de pagos, ya sea de contratistas, proveedores, jubilados, pensionados, becarios, campesinos, etc., se suma un tema ya de carácter nacional que esta semana concluyó con un desplegado en donde “un total de 60 rectores de Universidades y directores de Institutos de investigación y colegios de diversa índole agrupados en la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES), le hacen el llamado al Gobernador de Veracruz, para que le transfiera a la Universidad Veracruzana el total de 2 mil 251.6 millones de pesos, cuanto antes, debido a que una parte de ese dinero debe ser ejercido antes del 31 de diciembre próximo, o en su caso ser devuelto a la Tesorería de la Federación”.

Cabe recordar que una característica del autoritarismo populista es liquidar las instituciones y prácticamente la división de poderes, y así tener sobre todo un legislativo sometido al Titular del Poder Ejecutivo. En este sentido, hemos visto con desosiego y coraje como la mayoría de los diputados priistas (y legisladores de partidos satélites como Nueva Alianza y Verde Ecologista) han aprobado estas medidas a todas luces tóxicas para la economía veracruzana, sin el menor pudor y ética parlamentaria por escuchar, debatir y razonar argumentos venidos de la oposición o de la sociedad civil.

Con la experiencia política y legislativa que me avala, declaro que “lo aprobado esta semana en el Congreso Local fue el último clavo al ataúd que se llama Veracruz que condena a más de dos generaciones de veracruzanos a sufrir y profundizar el atraso, la desigualdad y la pobreza, ya que las medidas aprobadas hoy son a todas luces populistas y sin una elemental lógica económica”.

Coadyuvando también como ciudadano veracruzano para tratar de frenar estas acciones autoritarias, he anunciado que como empresario en lo particular y la Asociación “Ciudadanos por Veracruz” que encabezo, presentaré una Acción de Inconstitucionalidad en contra del Gobernador del Estado, y del Poder Legislativo de Veracruz, por la aprobación de diversas disposiciones que reformaron, adicionaron y derogaron el Artículo 101 y 105 del Código No. 18 Financiero del Estado, específicamente sobre el Impuesto sobre Erogaciones por Remuneraciones al Trabajo Personal ( mejor conocido como Impuesto del dos (ahora tres) por ciento a la nómina) por considerar que dicho acto viola el principio de justicia fiscal, (principio de vinculación con el gasto público) y el derecho humano, civil y político de igualdad ante la ley, consagrados por preceptos constitucionales e internacionales.

Sin embargo, dice una frase que “nunca está más obscuro que cuando va a amanecer”, y en Veracruz tenemos el próximo año la posibilidad de cambiar y darle la oportunidad a la alternancia. Necesitamos, nos urge, un Gobierno bueno, transparente, con experiencia y ética, en donde el centro de las acciones sea la persona humana y el bien común, donde cada veracruzano cuente y sea tomado en cuenta; un Gobierno sencillo y que no estorbe al ciudadano, sensible y que combata con políticas públicas efectivas y no con discursos los grandes problemas que hoy tienen sumido a Veracruz en la obscuridad del endeudamiento, la inseguridad, la pobreza, la marginación, el atraso social y la inequidad.

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