- Llama mafia política al PAN y al PRI que también lo cobijó en el duartismo
- Pero, al mismo tiempo, se declara un hombre “de principios y valores, limpio y honorable”
Luis Velázquez
De memoria corta por conveniencia política, Gerardo Buganza Salmerón, manifiesto candidato independiente de Javier Duarte a la gubernatura, despotrica en las redes sociales en contra de los partidos políticos, incluido el PAN. “Luchemos contra sus mafias” dice.
Pero el ex secretario General de Gobierno y de Infraestructura y Obra Pública del duartismo, que ahora lo financia para buscar el trono imperial y faraónico por tercera ocasión, se olvida de su pasado y arrasa con el PAN, el partido que durante varios años lo encumbrara como síndico en el Ayuntamiento de Córdoba, senador de la república, diputado federal y candidato a la silla embrujada del palacio de Veracruz.
No obstante, en su Twitter, por donde ahora acostumbra hacer precampaña política, Buganza se declara un político “de lucha, principios y valores”.
Pero más aún, “una persona limpia, honorable y muy trabajadora”.
Nunca, por ejemplo, operó en el terreno electoral para ganar las curules, pues siempre fue elegido por la vía pluri, que significa no hacer campaña, no gastar un solo centavo y en ningún momento exponerse a la derrota electoral en las urnas.
Y si alguna vez trabajó únicamente fue para levantar la mano a Javier Duarte en el año 2010 y asegurar, mesiánico y populista, que de su triunfo en las urnas… él se encargaba.
Ahora, deslumbrado por el triunfo de Jaime “El bronco” Rodríguez como gobernador independiente de Nuevo León, Buganza, quien ya se entrevistó con él, sale muy jorondo cacareando “un modelo alternativo de gobierno que contemple a los ciudadanos”.
El mismo rollo, por ejemplo, que en 1923 utilizara José Vasconcelos para lanzarse como candidato independiente ante Pascual Ortiz Rubio, impuesto por Plutarco Elías Calles, y que a la hora estelar, cuando la represión se venía encima, prefiriera huir a Estados Unidos, dejando a la deriva a sus fans, entre quienes se encontraban los jóvenes Adolfo López Mateos y Alejandro Gómez Arias.
UNA CANDIDATURA MANOSEADA
Según Buganza entró a la política gracias al filósofo César Leal Angulo, convencido de que “con la participación pueden cambiarse las cosas”.
Tal cual, muchos años después de su aventura panista, pasando por su tiempo en el priismo duartiano, habría de preguntarse la forma en que cambió las cosas en Veracruz.
Por ejemplo, en la SEGOB jarocha tuvo a su cargo los penales de Veracruz que todavía hoy siguen co-gobernados por los carteles, y en donde los negocios florecen a plenitud, desde el tráfico de droga y alcohol hasta la prostitución.
Pero, además, reclusorios regionales donde encarcelan a los disidentes y críticos al duartismo y hasta los ultrajan.
Buganza también fue el segundo del gobernador, encargado de la política interna, tiempo aquel cuando Veracruz fue declarado “el peor rincón del mundo para el gremio reporteril” debido a tantos asesinatos de trabajadores de la información.
Es más, en aquel tiempo la lista negra de personas secuestradas empezó a juntarse a tal grado que cuando Buganza dejó la SEGOB por segunda ocasión la lista era de 1,200 desaparecidos, de los cuales 144 son menores de edad, sin que él mismo propugnara la justicia ante la ola creciente de inseguridad y de su hermana gemela, la impunidad.
En tales circunstancias, se promueve en las redes sociales como un iluminado, por desgracia para su causa, con una baja respuesta en el Internet, y más si se coteja con los más de tres millones de personas que en menos de 48 horas vieron el video del periódico “El mundo de Orizaba” sobre la señora Aracely Salcedo encarando a Javier Duarte sobre la desaparición, desde hace tres años y un mes, de su hija Fernanda Rubí.
“Estoy preparado para servir a los ciudadanos” alardea Buganza en las redes sociales.
Pero, a la fecha, tantos años después, ningún pueblo, ninguna comunidad de Veracruz, ninguna región levantarían la mano para decir que sus vidas mejoraron gracias al ex panista que escucha misa, confiesa y comulga todos los días.
Por eso es que luego de su lanzamiento como candidato independiente, otros más se han lanzado (Tomás Ruiz, Renato Tronco, Jorge Carvallo padre, Elías Miguel Moreno Brizuela, Alejandro Montano, Francisco Valencia, Francisco Garrido, Bersain Rodríguez, Érick Lagos, Adolfo Mota, Alberto Silva y Jorge Carvallo Delfín) diciendo que también quieren, como si se tratara de un reality show por la presidencia de la sociedad de alumnos de la preparatoria, donde la chunga, el pitorreo y el desmadre constituyen los ejes rectores.
La gubernatura de dos años reducida a una vacilada con veinte aspirantes y suspirantes que ya van, todos, como se creen, mesiánicos, elegidos por los dioses.