Manotazo en PRD
Luis Velázquez
El CEN del PRD ha dado un súper manotazo en el país. Ha designado delegados para asumir el control absoluto en 18 estados del país donde han detectado un partido enfermo y descarrilado, entre ellos, Veracruz.
Según el diagnóstico político, la alerta roja, amarilla, verde, morada, blanca y azul, el arcoíris completo, pues, gira alrededor del siguiente padecimiento:
Uno, conflictos internos.
Dos, problemas en el manejo de los recursos financieros.
Tres, bajo resultado electoral.
Cuatro, rebatinga por los cargos públicos.
Y cinco, negociaciones oscuras con los gobernadores.
Ya se verá, entonces, si con el delegado nacional ocurre un choque de trenes con Rogelio Franco Castán, ex diputado local y federal, por segunda ocasión dirigente perredista en la tierra jarocha, peleado a morir con su tlatoani, Arturo Hérviz, a punto de cuajar una alianza electoral con el PRD, con un pasado que lo condena, con tribus fuera de serie y un PRD que se convirtió rojo en la anterior dirigencia.
Tal cual, el delegado del CEN del PRD es Alejandro Sánchez Camacho, bravo y bragado.
Su currículo lo demuestra:
Asambleísta, diputado federal y secretario General del CEN del partido del sol azteca, consejero general del PRD en el Distrito Federal, chilango, maestro normalista.
En su momento, Felipe Calderón Hinojosa presidente de la república, denunció a Juan Camilo Mouriño, secretario de Gobernación, por tráfico de influencias.
En el año 2008 tomó la tribuna parlamentaria del Congreso de la Unión para lanzarse en contra de la reforma energética.
En el PRD sustituyó a Dolores Padierna, la esposa de René Bejarano, aquel que se embolsara el billete que Carlos Ahumada, el playboy argentino, aportaba para la campaña de Andrés Manuel López Obrador.
Sánchez Camacho, pues, ha sido enviado a Veracruz, de igual manera como otros 17 colegas más a igual número de entidades, entre ellas, Chiapas, Coahuila, Colima y Sonora, donde de plano, harán a un lado al comité estatal y asumirán la conducción del partido tanto en materia política como administrativa. (La Jornada nacional, Alma E. Muñoz, 24 de octubre, 2015)
En otras entidades, como en Quintana Roo, Oaxaca, Hidalgo y Veracruz, se ocuparán de la elección del candidato a gobernador, además del manejo del partido.
Entre tanto, en el escenario político están las pláticas entre el CEN del PRD y el PAN para una alianza electoral que presente un candidato común al trono imperial y faraónico de cada estado, como por ejemplo alientan la posibilidad en la tierra jarocha.
EL PASADO CONDENA A ROGELIO FRANCO
Sergio Rodríguez fue líder del PRD antes que Rogelio Franco. Su fama pública quedó así: convirtió al partido en un partido rojo. Alcalde de su pueblo, Camerino Z. Mendoza, terminó en un fidelista más que hasta le cumplió con un cargo público. Luego, mudó en líder.
Entonces, se le atravesó Francisco Valencia como un cabildero del PRD ante el fidelato que le llenó, según la fama pública, de obra de infraestructura y dado su auge económico hasta una cadena de restaurantes pudo abrir.
Después, en el duartismo le ha ido como torero en tarde de luces. Secretario de Comunicaciones, director de la Comisión Estatal de Agua, de pronto, oh paradoja, levantó la mano como precandidato a la gubernatura, inflando la lista a veinte aspirantes y suspirantes por la silla embrujada del palacio de Xalapa.
Fue, pues, el estigma con que el par descarriló y desacreditó al PRD fundado por Cuauhtémoc Cárdenas y Porfirio Muñoz Ledo, ninguno de los cuales permaneció.
Y, bueno, ahora Rogelio Franco Castán está al frente, de quien sólo puede recordarse que su maestro y tlatoani, Arturo Hérviz, se decepcionó en términos absolutos cuando de pronto descubrió que el ex diputado local y federal era dueño de un ranchito, un hotel y un restaurante.
Ahora, no obstante, lleva meses como un crítico del duartismo, al que ha reprochado, entre otras cositas, la retención de las participaciones federales a los presidentes municipales de su membresía.
En respuesta, el CDE del PRI le está bajando a uno que otro edil a quienes el PRD postulara para las alcaldías.
En tales circunstancias, Alejandro Sánchez Camacho se instalará en Veracruz.
PRD EN EL ABISMO
Un PRD en el precipicio político.
Por ejemplo, en la elección de diputados federales sólo ganó una curul, en Poza Rica, en tanto Morena quedó con un par, Xalapa con Cuitláhuac García y Coatzacoalcos con Rocío Nahle, ambos ex perredistas.
Cada vez, la militancia del sol amarillo migra a Morena, incluso, hasta el PRI.
Todo indica que desde el duartismo los están quebrantando para que líderes regionales del PRD renuncien y se afilien al tricolor aduciendo que resulta inverosímil la presunta alianza con el PAN para la candidatura a gobernador.
De los 30 diputados federales, sólo uno es perredista.
De los 50 diputados locales, sólo tres son perredistas.
De los 212 presidentes municipales, sólo 33 son del PRD, mientras el PAN llegó a 42.
Y en tales circunstancias se antoja difícil que el PRD pueda resucitar con gran fortaleza, aun cuando, digamos, levantaría si fuera en alianza electoral con el PAN en la candidatura a gobernador.