- Jinetearon $400 millones
- Saqueo de SEFIPLAN a UV
- Solidarios rectores de ANUIES
Luis Velázquez
PASAMANOS: Luego del show del gobernador de visitar la rectoría de la Universidad Veracruzana para dialogar y acordar con la rectora Sara Ladrón de Guevara una agenda de pagos de los dos mil millones de pesos que le adeudan, el señor Javier Duarte ha dejado claro su objetivo, como es la tomadura de pelo.
Y en contraparte, ahora los rectores de las universidades públicas aglutinados en la ANUIES han puesto de nuevo el dedo en la llaga purulenta de la indolencia duartiana, publicando un desplegado donde apelan, digamos, a la buena fe del Jefe Máximo del Priismo para pagar el dinero pendiente.
Desde la secretaría de Finanzas y Planeación, SEFIPLAN, a cargo del sexto titular, Antonio Gómez Pelegrín, dirán que integraron una mesa de negociaciones para dar curso, pero si existiera voluntad política ya hubieran aportado un abonito significativo.
Y más por lo siguiente:
El duartismo adeuda dos mil millones de pesos a la UV, de los cuales, 1,600 millones son del subsidio estatal y 400 millones del subsidio federal.
Y, bueno, dado “el desorden administrativo y el caos financiero y la corrupción política” en la SEFIPLAN denunciado por el senador Pepe Yunes Zorrilla, se entendería, en ningún momento se justifica, que el duartismo siga evadiendo el pago de los 1,600 millones del subsidio estatal.
Pero por ningún lado se entiende ni justifica que también hayan retenido a la UV los 400 millones de pesos del subsidio federal como si el gobernador fuera el capataz de una hacienda porfirista y estuviera facultado para el latrocinio.
Por una sencilla razón: es dinero federal.
Y aun cuando la rectora de la UV tomó café con los diputados federales, Érick Lagos (PRI), Cuitláhuac García (Morena) y Miguel Ángel Yunes Linares (PAN), y les expuso la situación y pidió ayuda, al momento, varias semanas después, ninguno de los tres se ha ocupado.
Y si se han ocupado, se ignora el resultado de su cabildeo.
Más aún: el senador Héctor Yunes Landa acompañó a la rectora en su informe académico y ofreció que cabildería desde el Senado el pago del subsidio federal, y al momento, nada de nada.
Tal cual da pie a visualizar que el duartismo se chingó los 400 millones de pesos del subsidio federal y una de dos, los está jineteando en el mundo bursátil a un plazo determinado, y/o los desviaron, digamos, a otros programas, a otras regiones y/o a otros bolsillos.
Y ni hablar, en caso de ser cierta la hipótesis, el colmo de la rapiña y el saqueo.
Demasiado tolerante ha sido, entonces, la rectora de la UV, quien sorprendiera al mundo priista diciendo que era capaz de encabezar un movimiento pacífico por la Universidad.
Todos lo están esperando…
BALAUSTRADAS: El desplegado de la ANUIES al gobernador solicitando el pago del subsidio de los dos mil millones a la UV está firmado, entre otros, por los rectores de la UNAM, José Narro Robles; del Instituto Politécnico Nacional, Enrique Flores Fassnatch, y de la UAM, Salvador Vega León.
Es decir, tres de las autoridades académicas icónicas y simbólicas de la nación, con lo que el nombre, el crédito y el prestigio de lo que resta a Javier Duarte ha descarrilado por completo.
Y, bueno, si en el fidelato hubo derroche y dispendio, pues como dice Flavino Ríos, secretario General de Gobierno, él mismo miró cuando el fogoso se metía la mano al pantalón y sacó el billete para regalar sin ton ni son, ahora, con el duartismo, el saqueo habría alcanzado su máxima dimensión.
Sólo así pudiera explicarse que decenas de presidentes municipales se quejen de la retención de sus participaciones federales que la secretaría de Hacienda y Crédito Público envía etiquetadas a la SEFIPLAN.
Únicamente así se entendería que unos 28 mil estudiantes del sistema educativo de Veracruz sigan esperando el pago de su beca desde el año 2014.
Y que de igual manera, y de pronto, y de forma rara y extraña hayan dado de baja a 28 mil ancianos mayores bajo el pretexto de que cobraban dos y tres pensiones cuando, oh paradoja, durante casi cinco años se los habrían pagado, y por tanto, se presta a pensar que de por medio hubo saqueo.
Como saqueo también se deriva del plumazo para borrar a los 2,173 “aviadores” de la secretaría de Educación de golpe y porrazo y borrar la huella del presunto ilícito.
Lo mismo, pues, fue el uso que el duartismo habría aplicado con los 400 millones de pesos federales a la Universidad Veracruzana.
ESCALERAS: Desde el rector Raúl Arias Lovillo, la ANUIES ha cabildeado en la secretaría de Hacienda y Crédito Público y con el presidente de la república en turno para que el subsidio federal a las universidades públicas sea entregado en forma directa, sin la intermediación a la SEFIPLAN, a la cuenta bancaria, en el caso, de la UV.
Sin embargo, los rectores parecieran limosneros y sin garrote, pues el gobierno central está sordo.
Por eso es que algunos gobernadores sátrapas se quedan hasta con el subsidio federal y por eso mismo la denuncia penal de la Auditoría Superior de la Federación en contra de la mayoría de gobernadores y que, además, por ser contra todos, les vale.
Los rectores de la ANUIES necesitarían presionar con desplegados, marchas y declaraciones, pero más, con denuncias penales hasta ser escuchados por el peñismo.
Y es que ninguna razón asiste al duartismo para que de manera hipotética se hayan chingado los 400 millones de pesos federales de la UV.
Posdata: Disculpe el lector por el uso del verbo chingar que, por cierto, fue aprobado por la Real Academia Española.