• Seduce Érick Lagos a la CNC
• Pretende adueñarse del PRI
• Juega con Regina Vázquez Saut
  

Luis Velázquez

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El diputado federal Érick Lagos Hernández continúa soñando que la fuerza política de la dupla Fidel Herrera y Javier Duarte con la dupla Enrique Jackson y Aurelio Nuño Mayer, secretario de Educación Pública, será suficiente para quedarse con la candidatura priista a gobernador 2016.

Y, por tanto, sigue moviendo sus hilos, asesorado por su gurú y tlatoani, el fogoso de Barcelona, pues sus neuronas apenas y le han dado para vender queso en la facultad de Leyes de la Universidad Veracruzana cuando fue estudiante fallido y la sociedad de alumnos traficó influencias para que le dieran la constancia de estudios.

Por ejemplo, ahora cuando el productor cañero y ganadero Juan Carlos Molina Palacios fue ungido presidente de la Liga de Comunidades Agrarias, ya se le metió hasta la recámara y ahora se ha vuelto, de pronto, su aliado.

Y es que, bueno, dado “el desorden administrativo, el caos financiero y la corrupción política” denunciada por el senador Pepe Yunes en la Secretaría de Finanzas y Planeación, y toda vez que el PRI es una dependencia más del gobierno de Veracruz, la CNC Veracruz es la única, por ahora, con suficientes recursos para enfrentar la elección de gobernador y de los diputados locales.

Incluso, tanto el CDE del PRI como la CNOP y demás organismos tienen la certeza y la seguridad de que la CNC será la mecenas del partido oficial el año entrante.

Molina Palacios se ha convertido en una especie de Carlos Slim de la elite priista y por eso mismo Érick Lagos, a quien le encanta el billete fácil además, se le ha pegado como una chinche al presidente de la Liga de Comunidades Agrarias.

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Érick Lagos fue designado coordinador de la bancada roja en el Congreso federal por dedazo del señor Javier Duarte en un Veracruz priista donde todo se mueve según el son que toca.

Y, bueno, Laguitos ha de tener el visto bueno superior para estar promoviendo a Regina Vázquez Saut, exalcaldesa de Acayucan y ex diputada federal, nombrada (sin que nunca operara) subsecretaria de Desarrollo Social para secretaria General del CDE del PRI en lugar de Corintia Cruz Oregón, por cierto lista para la candidatura priista a diputada local por el distrito de Xalapa rural.

Lagos, por ejemplo, rasuró a las hermanas Regina y Fabiola Vázquez Saut, hijas del desaparecido cacique Cirilo Vázquez Lagunes, asesinado en el fidelato, cuando fue candidato a la curul federal.

Entonces, maniobró con Duarte, hacedor y dador de todos y de todo, el Dios del olimpo tricolor, para que a Fabiola la ungiera subsecretaria de Desarrollo Agropecuario, de igual manera como para que la hija de la diputada local Gladys Merlín Castro fuera designada subsecretaria de Fomento Ambiental y para que Dominga Xóchilt Tress quedara como directora de Espacios Educativos de la Secretaría de Educación de Adolfo Mota.

Ahora, y como parte de su, digamos, juego electoral para pelear la candidatura a gobernador, habla al oído de Molina Palacios, quien habla al oído de Duarte, para inclinar el dedazo sobre Regina como secretaria General del CDE del PRI.

Lagos aspira con cooptar a “El cisne” y cercarlo con una piedrota en el zapato dada la experiencia política de Vázquez Saut, pero más aún, porque con su hermana tienen un liderazgo popular fuera de serie en la región de Acayucan, como sucede en igualdad de circunstancias con todos los caciques regionales.

El próximo domingo 25 de octubre será ungido el séptimo presidente duartista del partido tricolor y ahí se verá si el operativo de Érick Lagos con Juan Carlos Molina tuvo efecto.

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Las hipótesis en la elite priista es que los cuatro discípulos de Fidel Herrera (Jorge Carvallo junior, Érick Lagos, Adolfo Mota y Alberto Silva) están fritos para la candidatura priista a gobernador.

Nunca, jamás, por ejemplo, levantaron en la tendencia de la encuesta histórica y por el contrario, se mantuvieron en el sótano.

Tercos y obstinados, sin embargo, siguen perforando la roca como una gota de agua para ver si el duartismo descarrila a los senadores priistas y uno de ellos entrara como un tercero en discordia.

Pero dado el hartazgo ciudadano contra el PRI y el duartismo y el fidelismo, las versiones en el carril tricolor son que aceptando sin conceder y tal milagrito fuera posible, entonces significaría entregar en bandeja de plata la gubernatura al PAN con Miguel Ángel Yunes Linares de candidato, incluso, a Dante Delgado Rannauro en caso de lanzarse por el Movimiento Ciudadano.

Y es que los alumnos del góber fogoso tienen una malísima imagen ante la ciudadanía, y aun cuando Érick Lagos alardee de 70 mil votos en las urnas para la diputación federal, en la percepción ciudadana queda claro el derroche y el dispendio y la corrupción para comprar el mayor número de votos y de los candidatos opositores.

Pero, bueno, sólo falta que Molina Palacios caiga en el garlito del apodado “El chilly Willy” y se preste a su juego empujando a Regina Vázquez Saut, la cacica número uno de Acayucan, al PRI.

De ser así, todas las balandronadas por el sector campesino quedarían reducidas a simples fuegos artificiales.

Una CNC jarocha al servicio de los caciques y de los mesiánicos como Érick Lagos.