Agente muere de disparo en la cabeza

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Nueva York.

Randolph Holder pasó a engrosar la pasada madrugada la lista de policías muertos en acto de servicio en la ciudad de Nueva York. El joven agente, de 33 años, murió por un disparo en la cabeza mientras perseguía al sospechoso de un altercado en el barrio de Harlem, al norte de la isla de Manhattan. Es la cuarta víctima en lo que va de año en la que está considerada como la metrópoli más segura de Estados Unidos.

El policía, que fue declarado muerto dos horas después del incidente, llevaba cinco años en el cuerpo. El comisario jefe, Bill Bratton, explicó en rueda de prensa que estaba asignado a la vigilancia de un complejo de edificios en el Bronx. Estaba vestido de paisano cuando junto a otros agentes respondieron a la llamada de los vecinos por un tiroteo en la calle 102 con la Primera Avenida.

De acuerdo con los testigos presenciales, el sospecho robó después una bicicleta a punta de pistola mientras escapaba. Holder le dio el alto junto a otro agente en un paso elevado para peatones que cruza la FDR Drive a la altura la calle 120. En ese punto comenzó el intercambio de disparos entre el sospechoso y dos agentes. El autor del disparo mortal continuó con la fuga por la FDR Drive.

Logró subir cuatro calles más hasta que fue retenido por un grupo de agentes. El sospechoso tuvo que ser atendido poco después en un hospital cercano por la herida de bala en una pierna. La policía de Nueva York procedió en paralelo al arresto de otros tres individuos que se cree participaron en los eventos de la pasada noche, como explicó Bratton. De hecho, los testigos hablan de que se era un grupo el que participó en el tiroteo previo, al parecer motivado por una discusión.

“De repente, se escucharon como 10 disparos”, comentaba uno de los vecinos a la prensa local, “se podía escuchar los casquillos de bala cayendo al suelo”. La policía recuperó un arma semiatomática en la zona del incidente y un revolver. Holder es un inmigrante de Guyana. Su padre fue policía en su país natal, como su abuelo. “Sacrificó su vida para protegernos a todos”, le reconoció el alcalde Bill de Blasio. El cuerpo de policía perdió en mayo a Brian Moore.

El incidente provocó un enorme ataco en una las principales arterias de tráfico rodado de la isla de Manhattan. La investigación obligó a la policía a cortar la FDR a la altura de la calle 125, en ambas direcciones. En pocos minutos, los coches se fueron amontonando hasta alcanzar el túnel que pasa por debajo del edificio de las Naciones Unidas bordeando el East River, ochenta calles hacia el sur. Los problemas de circulación se extendieron a lo largo de la mañana de este miércoles.

elpaís.com