México, D.F.
De las 16 secretarías de Educación que había en los estados, en la actualidad sólo quedan tres secretarios locales ligados al sindicato, esto a dos años de la detención de Elba Esther Gordillo, donde el poder e injerencia en los gobiernos por parte del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) se ha debilitado.
Para 2008, la mitad de las secretarías de Educación estaban en manos de dirigentes gremiales y para 2012 sólo quedaban 6 titulares de educación, pero había 22 subsecretarios de Educación Básica ligados al SNTE.
En la Secretaría de Educación Pública (SEP), tenía el control de la subsecretaría de Educación Básica, la cual le fue entregada a Fernando González, yerno de Gordillo. Ahora sólo el subsecretario de Educación Básica de Zacatecas, Alberto Ruiz Flores Delgadillo, proviene de la dirigencia local del sindicato.
Alberto Serdán, profesor investigador del Centro de Investigación y Docencia Económica (CIDE), señaló que la ruptura del pacto político entre el Gobierno Federal y Elba Esther Gordillo se replica en los Gobiernos estatales.
Añadió que la Reforma Educativa tiene un impacto en la distribución de la toma de decisiones sobre el sistema educativo, y el nuevo mapa de las autoridades educativas locales, constata que esta reforma modifica las relaciones de ingreso, promoción y permanencia de los maestros.
Por su parte, Marco Fernández, investigador del Tecnológico de Monterrey, aseguró que es buena señal para el sistema educativo que las autoridades educativas en los Estados ya no provengan en su mayoría de la dirigencia del SNTE.
Aunque indicó que la nueva conformación de las autoridades educativas en los estados, no necesariamente va a garantizar que la gestión del sistema educativo sea más eficiente.
Al mismo tiempo, aseguró, que hay que ser cautos en el análisis, porque si bien los titulares de las Secretarías de Educación y de las subsecretarías de Educación Básica ya no son del SNTE, la operación del sistema sigue en manos de maestros sindicalizados.