México, D.F.
El estudio de Tecnología para la mejora de la educación, elaborado por Francesc Pedro, jefe de la División de Políticas Sectoriales, TIC y Educación de la UNESCO, concluyó que si bien se invierten recursos millonarios en equipar escuelas con computadoras, tabletas y conexiones a internet, esto no se traduce automáticamente en un mayor rendimiento de los estudiantes, ni en elevar la calidad de la educación si no está acompañado de mejores prácticas pedagógicas, capacitación a los docentes y currícula orientada al fortalecimiento de las habilidades.
El documento recoge la base de datos de la prueba PISA 2012, aplicada por la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), donde se revela que los estudiantes de 15 años ocupan la tecnología en la escuela al menos una vez por semana, sobre todo para entretenimiento.
83% navega por placer; 80% la usa para aplicaciones sociales; 78% para chatear;68% para descargar música, videos y juegos; para revisar el correo electrónico 62%; 40% juega en solitario; 38% juega en línea con más personas y 30% sube a la red contenido propio.
Estos números revelan que la tecnología “puede tener tan sólo efectos marginales sobre la calidad de la educación”, dice el estudio, porque dotar a cada alumno un dispositivo o dotarse de una plataforma escolar, “es solo el comienzo y nunca el final de un proceso que puede conducir a la mejora del rendimiento de los estudiantes”.
El investigador advierte que con la simple adquisición de computadoras, tabletas y disponer de una banda ancha para el acceso a internet, es insuficiente si no se combinan con “herramientas y contenidos digitales con nuevos métodos de enseñanza y nuevas estructuras organizativas”.
En México, la más reciente iniciativa fue la distribución de tabletas entre alumnos de quinto de primaria; sin embargo, el secretario de Educación, Aurelio Nuño, informó que “replanteará” el programa porque no hay evidencia sobre su eficacia.
Aún así, el gobierno Federal entregó 700 mil tabletas a estudiantes de Puebla, Tabasco, Estado de México, Distrito Federal, Sonora y Colima y significó una erogación de mil 500 millones de pesos en 2014. Para 2015, la Secretaría de Educación Pública (SEP), hizo otra licitación para comprar más dispositivos con un presupuesto de 2 mil 500 millones de pesos.
La investigación concluye que el uso de los dispositivos digitales –computadoras, laptops o tabletas– “como sustitutos de los profesores no ha producido resultados significativos en la mejora de los aprendizajes de los estudiantes”. En contraste, cuando estas herramientas son utilizadas con apoyo directo apoyo de los profesores, “han conseguido que los estudiantes progresen en sus aprendizajes de forma notoria”.
Para lograr mayor efectividad se requiere capacitar a los profesores en el uso de nuevas tecnologías como herramientas para su labor en el aula, incluso desde que ellos están estudiando en las universidades antes de dar clase.