• Fidelínea a rectora UV

Luis Velázquez

Si es cierto que para atorar los pendientes sociales han de formarse comisiones, entonces, la reunión entre unos diputados locales con la rectora de la Universidad Veracruzana para el pago de los dos mil millones de pesos de la SEFIPLAN ha entrado en su fase burocrática.

Y por tanto, nada alentaría que hacia fin de año, pensando con optimismo, el rubro esté cubierto.

Y es que, por ejemplo, luego de la visita del gobernador a la casa de estudios para planchar los agravios, pareciera que el sexto titular de la SEFIPLAN, Antonio Gómez Pelegrín, ha caminado en varias reuniones con su homóloga de la UV, Clementina Guerrero, para, digamos con optimismo, establecer un calendario de pagos que la Junta de Gobierno solicitara al señor Javier Duarte en desplegado publicado en el semanario Proceso.

De paso, un grupo de diputados (Carlos Hernández, Minerva Salcedo, David Velasco, Belén Fernández y Francisco Garrido) tomaron cafecito con la rectora, Sara Ladrón de Guevera (“soy capaz de un movimiento de resistencia pacífica”) para informarse del estado financiero de la UV, caray, cuando hasta un niño de pecho está informado al dedillo, después de tantas estocadas.

Curioso, nunca antes desde que fueran elegidos, digamos, representantes populares; pero en realidad soldados duartistas, se ocuparon de la deuda en la UV y sólo voltearon a mirarla luego de que el góber de la Complutense fue al edificio principal de las Lomas del Estadio.

Es decir, oficialistas puros que sólo aplican cuando el Jefe Máximo emite señales.

Así, y más allá de reuniones light, protocolarias, lo único importante es que la SEFIPLAN entregue, primero, los 1,600 millones de pesos del subsidio a la UV que ha retenido desde tiempo inmemorable y que fue aprobado en tiempo y forma por la Legislatura.

Pero más: entregue los 400 millones de pesos federales que el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto depositó en tiempo y forma y que la SEFIPLAN desvió a otros programas, a otros proyectos y/o a otros bolsillos, como aseguran los líderes del PRD, Rogelio Franco Castán y Jesús Velázquez Flores, de que el dinerito es jineteado en el mundo bursátil.

Tales son los hechos por más que escuchen misa todos los días.

¿QUIÉN SE FREGÓ EL DINERO?

Y más, por lo siguiente:

La UV en ningún momento mendiga pagos.

Simple y llanamente demanda lo que de acuerdo con la ley le corresponde.

“Se trata de los recursos que la sociedad destina para la educación de sus jóvenes” dijo la rectora a los diputados locales.

Pero más todavía:Desde el periodo académico del doctor Raúl Arias Lovillo, la pasó raspado con Fidel Herrera Beltrán, quien cada año le ordeñaba doscientos millones de pesos del subsidio, y no obstante las plegarias levantadas nunca, jamás, por su capricho autoritario, quiso ceder.

Luego, con el señor Javier Duarte, profundo conocedor del fidelato, la historia se reprodujo y la deuda se fue elevando.

Cierto, en el camino pagaron unos centavitos, pero ahora llegó a 1,600 millones de pesos estatales, más los 400 de recursos federales.

¿Quién, entonces, se fregó el dinero, y con qué destino?

Entonces, resulta innecesario formar comisiones para echar la fidelínea a la rectora y compañía, y de paso, a la Junta de Gobierno, cuando si existiera voluntad el mismo día que Duarte estuvo en la Rectoría pudo llevar por delante un cheque millonario.

Por el contrario, comisioncitas para que Gomez Pelegrín vaya, digamos, analizando un calendario n de pagos.

¡Vaya tomadura de pelo!

¡La fidelínea en la plenitud del pinche poder!

DUARTISMO APLICA ABURRIDORA

Cuidado, pues, en la UV.

Tal cual el duartismo ha aplicado la aburridora a todos, sin excepción.

Desde los magnates periodísticos, a quienes adeuda más de dos mil millones de pesos, hasta las constructoras, muchas de las cuales han cerrado y/o en el mejor de los casos han vendido parte de sus bienes para sobrevivir.

Desde los proveedores nacionales de medicinas para el sistema de salud que han puesto un tache al gobierno de Veracruz para que se actualice en el pago pendiente hasta los 40 mil seniles a quienes luego de once meses de negarles el subsidio de 833 pesos mensuales para alimentos, pago de consulta médica y medicinas les llamaron usurpadores porque cobraban un par de subsidios.

Desde los estudiantes becados con 500 pesos hasta los deportistas, muchos de ellos discapacitados, a quienes durante once meses les han negado el pago de su bequita.

Ahora, la SEFIPLAN de Pelegrín está aplicando la misma fidelínea a la Universidad Veracruzana.

Los diputados que fueron a la UV con la rectora (los panistas de Domingo Bahena la plantaron, y por alguna razón política) dijeron que cabildearían para el dichoso calendario de pagos; pero nadie dudaría de que sólo están dando atole con el dedo a la doctora Sara Ladrón de Guevara, pues, y por ejemplo, David Velasco suele sacar raja del árbol caído, como cuando votó en contra de la mini gubernatura, en tanto Francisco Garrido es un exconvicto del penal de Topo Chico, de Nuevo León, acusado de fraude.

La diputada Belén Fernández es una Barbie y los otros (Minerva Salcedo y Carlos Hernández) sabrá la astróloga de los Llanos de Sotavento, pues al momento nadie conoce su tarea legislativa trascendente.