domingo, octubre 6, 2024

Barandal

  • Duarte, en el filo de la navaja
  • Político de acciones arriesgadas
  • Ha salido ileso: Carlos Ronzón

Luis Velázquez

PASAMANOS: Según el politólogo Carlos Ronzón Verónica, tan quisquilloso, incrédulo y agnóstico como es, hacia el V año del sexenio el señor Javier Duarte ya aprendió a vivir al filo de la navaja.

“Es un político de acciones arriesgadas” resume el maestro en Ciencia Políticas egresado de la Universidad Complutense con maestría en Sociología de la Universidad de Puebla.

Pero, además, oh paradoja, metido en la tempestad y el ojo del huracán, de todas el góber ha salido ileso.

El profe resume entre otras cositas, hechos y circunstancias las siguientes:

Arriesgó todo con el filme cinematográfico “La caña amarga de pescar” y salió triunfante, dejando atónito al senador Héctor Yunes Landa, a quien de plano descarrilara.

Tanto a Héctor Yunes como a Pepe Yunes Zorrilla les metió el jonrón con casa llena en el Congreso local que aprobó la mini gubernatura de 2 años, además de que el mismo día aprobaron la reelección de alcaldes y diputados locales por 20 años consecutivos y el crédito millonario de cinco mil millones de pesos.

Lanzó a sus candidatos a diputados federales y quedó con 16 uninominales, más 5 pluris.

Prostituyó a la Auditoría Superior de la Federación con su denuncia penal en la procuraduría General de la República que hasta el día de hoy ninguna palabra ha pronunciado en una demanda que incluye a 19 funcionarios duartistas.

Despidió y exhibió a Gabriel Deantes Ramos y Édgar Spinoso Carrera, porque defraudaron su confianza y luego, cuando y como quiso, los rehabilitó, al primero, como secretario de Trabajo y al segundo como diputado federal.

Ya lleva seis secretarios de Finanzas y Planeación y no obstante “el desorden administrativo y el desorden financiero”, nada pasa, y por el contrario, todo sigue igual, pa’lante.

El colmo: tiene desconcertados tanto a Héctor como a Pepe Yunes, quienes andan con golpes erráticos, luego de que tanto el senador Emilio Gamboa Patrón y el diputado, César Camacho Quiroz, arroparon a Duarte, sin expresar una sola palabra luego del filme “La caña amarga de pescar”.

Incluso, ambos se lavaron las manos diciendo que los conflictos de la elite política de Veracruz ellos mismos habrán de resolver y más porque se trata de pasiones políticas desordenadas a partir de la sucesión.

Y eso que César Camacho fue líder en el estado de México del Movimiento de la Juventud Revolucionaria cuando Héctor Yunes era el dirigente nacional y Emilio Gamboa Patrón había reiterado que estaba con Pepe Yunes para la sucesión.

Peor tantito: al momento, el silencio de Manlio Fabio Beltrones como presidente del CEN del PRI resulta impresionante, toda vez que Héctor Yunes alardea que es su tlatoani, padrino y mecenas.

BALAUSTRADAS: Javier Duarte, político de acciones arriesgadas como dice Carlos Ronzón, es feliz cuando está en el ojo del huracán, a la orilla del precipicio público, el Jefe Máximo del Priismo se ha echado otro trompo encima, como es el desafuero del presidente municipal de Boca del Río, Miguel Ángel Yunes Márquez.

El lunes 5 de octubre envió a los agentes de la Fiscalía General al fraccionamiento Rincón del Conchal, donde vive el alcalde, para entrar a la residencia a constatar cositas propias del expediente de desafuero.

Tal cual, el gobernador de los Frutsis, Gansitos y Pingüinos, perros chihuahuaños y cañas de pescar, también sabe utilizar la macana y el garrote.

Por ejemplo, la usó cuando el caso de la reportera Maryjose Gamboa, confinada en el penal de Tuxpan.

También contra el columnista Carlos de Jesús Rodríguez cuando fue encerrado en el penal de Pacho Viejo.

Y contra la tuitera Maruchi Bravo Pagola, internada en el penal de Pacho Viejo, y hasta contrató al ex juez internacional, aquel del caso Augusto Pinochet, Baltasar Garzón, para avalar la ley contra los tuiteros.

Y contra el cuarteto de reporteros a quienes el alcalde de Tuxpan, Alberto Silva Ramos (su candidato a gobernador) envió al penal de Pacho Viejo, acusados de mercenarios del periodismo.

Así, luego de tales maestrías y doctorados, entre otras, el Jefe Máximo del Priismo ha tirado su espada en prenda para el desafuero del hijo primogénito del diputado federal, Miguel Ángel Yunes Linares.

Lo insólito: de todas, observa Ronzón, Duarte ha salido ileso, como fuera el último caso del crimen del fotógrafo Rubén Espinoza, que lo descarriló por completo rechazando a los cuatro vientos que fuera asesino, y de lo que hoy se ha recuperado y otra vez sonríe a tambor batiente luego de muchos días con el rostro desencajado.

ESCALERAS: Tal cual, dice el maestro, Miguel Ángel Yunes Márquez debe mirarse en el espejo de Maryjose Gamboa.

Es decir, si se ha aventado con el desafuero, entonces, seguirá hasta el final, a costa de lo que sea… y como sea.

Y si Maryjose terminó en el penal de Tuxpan, nada descartaría que también el hijo de Yunes Linares.

Y más, dice Ronzón, si el alcalde boqueño sigue con su política contestataria, digamos, cierto, en su defensa; pero, al mismo tiempo, desafiando al Jefe Máximo del Priismo con todo.

Y más porque con todo de por medio está la residencia de 33 millones de pesos como un testimonio de lo que es y ahí está; pero, que al mismo tiempo, cualquiera sea el origen y la circunstancia, sirve de pretexto para la evidencia según el sonsonete de los diputados priistas.

Duarte necesita vivir con la bilirrubina al máximo y como ya viajó al infierno y regresó fortalecido, entonces, el desafuero es su nuevo big brother.

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