Por: Editorial
San Andrés Tuxtla, Ver.
El Instituto Tecnológico Superior de San Andrés Tuxtla (ITSSAT), realizó homenaje póstumo al Antropólogo Fernando Bustamante Rábago, precursor en la creación del Instituto haciéndolo realidad; con el sueño que los habitantes de la región tuvieran educación superior en su propia tierra.
En el Homenaje donde estuvieron presentes familiares, amigos, alumnos, personal administrativo, y docente, así como el alcalde Manuel Rosendo Pelayo, y el director del plantel, José Isabel Benítez González; galardonaron e hicieron guardia de honor.
Don Fernando Bustamante Rábago, nace en Santiago Tuxtla, el 29 diciembre 1929, inicio su estudios básicos en su tierra natal hasta el quinto grado de Primaria, para posteriormente trasladarse a la Ciudad de México, terminando el Bachillerato en la Preparatoria Nº 1 del Instituto de San Ildefonso, incorporado a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Estudio tres años en la Escuela Nacional de Medicina en la UNAM, cambiándola por la de Antropología Física en la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH), sus aportaciones de sus estudios sobre geografía craneana, dio objeto de gran mención en el Catálogo Nacional del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH); publicó diversos libros, donde hizo estudios etnográficos, pasajes de la microhistoria y las tradiciones, que se borró en el tiempo.
Recopilo añejas y secretas recetas que compartió en la obra titulada “La cocina tuxteca”, teniendo a su vez numerables artículos en revistas de circulación regional, estatal y nacional, en su trayectoria se pudo encontrar que fue corrector de estilo en el Diario El Nacional.
Maestro de Antropología en las escuelas Secundarias Doctor Isaac Ochoterena y Erasmo Castellanos Quinto, miembro fundador del patronato del Hospital Teodoro A. Diez, y miembro fundador de la Casa de Cultura, ambos precedidos por el doctor Héctor Bernal Molina, en su pueblo natal.
Fundador del Club Rotario y Club de Leones de Santiago Tuxtla, fundador del Museo Regional Tuxteco y Tres Zapotes, fortaleció la danza de los Líceres, instaura con diversas personalidades el primer Concurso Estatal de Fandango.
La creación de la Plaza Olmeca y la construcción del Museo de Sitio de Tres Zapotes, la remodelación del Museo Regional Tuxteco, le brindaron el recibir la medalla Ignacio de la Llave, máximo reconocimiento que un veracruzano puede tener.
Fundador del evento Ritos, Ceremonias y Artesanías Mágicas, teniendo como objetivo revalorar las costumbres de los ancestros en cada primer viernes de marzo.