martes, mayo 7, 2024

Al menos 13 muertos en tiroteo en un campus universitario

Oregon, Estados Unidos.

Un tiroteo en la Universidad Umpqua, en la localidad de Roseburg (Oregón) dejó este jueves al menos 13 muertos y 20 heridos, dijo la fiscal general del Estado, Ellen Rosenblum, aunque otras fuentes oficiales evitaron confirmar las cifras. Lo que sí han corroborado las autoridades federales es que el tirador falleció después de enfrentarse a los agentes de policía que acudieron al recinto universitario poco después de recibir una llamada de aviso, en horas de la mañana local. La gobernadora del Estado, Kate Brown, anunció que el tirador es un hombre de 20 años, aunque por el momento no se ha revelado su identidad.

El suceso tuvo lugar en el interior del centro universitario y, según las autoridades, los alumnos heridos se encontraban en diferentes clases. Un fotógrafo local testigo de la escena lo describió como “puro caos” en el diario local The News Review Today.

El hospital local, el Mercy Medical Center, dijo a través de su cuenta de Twitter que ha recibido a un total de diez víctimas del tiroteo. Otro centro médico de la zona, el Sacred Heart, recibió otras tres víctimas, todas mujeres de entre 18 y 34 años, y no descartaba ingresar a más

Algunas fuentes elevaban a 15 las personas fallecidas, según relataba Mike Lane, asistente del jefe del departamento de bomberos de Roseburg. Pero Lane pidió mantener la cautela. “Como puedes imaginarte, esto es un caos”, explicó Lane que le dijo a través de la radio uno de los bomberos desplazados al lugar de los hechos.

Por el momento se desconoce el trasfondo de este nuevo tiroteo. La investigación sigue abierta, subrayó el sheriff local, John Hanlin, que dijo que por el momento todo apunta a que el agresor actuó solo, pero que es «demasiado pronto» para descartar que haya otros implicados.

La estudiante Kortney Moore, 18 años, relató a The News Review Today que se encontraba en su clase de redacción cuando una bala entró por la ventana. La joven explicó que vio cómo la profesora era alcanzada por un tiro en la cabeza. En un momento determinado, el tirador estuvo dentro de esa clase y empezó a exigir a los alumnos que se levantaran y que dijeran qué religión profesan, para luego seguir disparando, contó la joven al diario.

Otro testigo, el estudiante de enfermería Jared Norman, también relató al diario que oyó disparos y de pronto todo el mundo empezó a correr. Él se encerró en la cafetería junto con otros 50 estudiantes, donde esperaron, “aterrorizados”, hasta que se dejaron de escuchar tiros. En las cuentas de Twitter de varios alumnos podían leerse frases como “todo el mundo corre, estoy aterrada”; “Dios mío, esta ciudad no se merecía esto”; “jamás tuve tanto miedo en toda mi vida”.

abc.es

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