• Mucha denuncia mediática
• Contra la corrupción…
• Sin aterrizar demandas
  

Luis Velázquez

PASAMANOS: Héctor Yunes Linares, igual que la beltronista Claudia Pavlovich en Sonora, igual que su amigo “El bronco” en Nuevo León, ha anunciado que si sale ungido candidato a gobernador y gana, su primera acción de gobierno será la siguiente.

1) Inhabilitar a los funcionarios que hayan incurrido en corrupción.

2) Alistar algunas celdas del penal de Pacho Viejo, porque la prisión los esperará.

3) Y obligarlos a devolver el dinero (AVC, Arantxa Arcos, 20 de septiembre, 2015).

Semanas anteriores, refiriéndose, digamos, al gabinete duartista, se ignora si también al fidelato, dijo “Quien es rata… es rata”.

El senador ha deseado ocuparse de la corrupción política en Veracruz, aun cuando, en todo caso, se trata de generalidades, porque en ningún caso se detiene en la denuncia penal como senador de la república, por más que los nombres de algunos están en la fama pública, en la comidilla del día, en el imaginario colectivo.

Y tal significa “tirar la piedra y esconder la mano” porque se incide en lo que Enrique Peña Nieto ha llamado el populismo tan dañino a la vida pública.

De algún modo es tanto como caer en el sonsonete de Andrés Manuel López Obrador, tlatoani de MORENA, de lo que llama la mafia política de Carlos Salinas y aliados y cómplices, que ahí se mantiene atrapado, y sin salida.

Y es que la población electoral necesita nombres concretos y específicos, porque aun cuando al senador todavía le falta la candidatura y ganar en las urnas, también es verdad que los nombres de mucho se manejan en la percepción ciudadana.

Y si el pueblo quiere sangre y muertos, también la población de Veracruz necesita nombres.

Nombres como, por ejemplo, lo dijo Gerardo Buganza Salmerón, candidato independiente a gobernador del señor Javier Duarte, llamando mafioso a Fidel Herrera, en tanto, el otro candidato ciudadano, Renato Tronco Gómez, denominó sicario político a Buganza.

BALAUSTRADAS: El hecho de que el senador se lance, digamos, contra lo que llama políticos corruptos y políticos ratas, pareciera que anda en campaña por la sociedad de alumnos de la escuela preparatoria y/o en la facultad de Leyes.

Y más, por ejemplo, cuando el líder estatal del PRD, Rogelio Franco Castán, el diputado local, Jesús Velázquez y el delegado federal de la Secretaría de Agricultura, Marco Antonio Torres Hernández, aseguraron que el gobierno de Veracruz está jineteando los recursos federales.

Y si así fue, caray, tanto Héctor como Pepe Yunes están obligados como senadores a rastrear la pista de tales presuntos desvíos y proceder hasta con un juicio político en el Senado de la república, como afirma el politólogo Carlos Ronzón Verónica.

Sin embargo, Héctor se reduce a satanizar a los políticos corruptos, sin poner nombre a las cosas.

Dirá el senador que todo en su tiempo y momento; pero, de igual forma, ahí se le calibra la madera política de que está hecho.

Y más porque el gobernador Javier Duarte lo ha arropado con exceso, muestreándolo como uno de sus candidatos favoritos a la gubernatura y, por tanto, está obligado a una cortesía.

En todo caso, quizá por eso mismo sólo hable en términos comunes de los políticos corruptos, pero sin irse a fondo, como el contribuyente lo espera y desea…

De algún modo es lo mismo de Miguel de la Madrid con su renovación moral que sólo sirvió para encarcelar al senador Jorge Díaz Serrano, director de PEMEX con José López Portillo, a quien guardaba resentimiento por el único delito de atreverse a soñar con la candidatura presidencial.

Y/o, en todo caso, los vientos anticorrupción de López Portillo en contra de Luis Echeverría que lo llevó; pero también por venganza política, al encarcelar a siete echeverristas, entre ellos, a dos paisanos de Veracruz, Eugenio Méndez Docurro, secretario de Comunicaciones, QEPD, y Félix Barra García, titular de la Reforma Agraria.

ESCALERAS: Además, está por verse si Yunes Landa procedería con encarcelar a las ratas políticas, por lo siguiente.

Primero, formó parte del gabinete de Fidel Herrera como subsecretario de Gobierno, y segundo, formó parte del duartismo como presidente del CDE del PRI, y por tanto, le allanaron el camino para la senaduría.

Así, está en deuda política, social, moral y ética con uno y otro, y en caso, digamos de ganar la nominación y en las urnas, quedaría maniatado para proceder.

Escribamos, sin conceder, que de llegar a la silla embrujada del palacio Yunes Landa deseara proceder contra algunos secretarios de aquellos gabinetes.

De ser así tendrá que solicitar permiso tanto a Fidel como a Duarte y, por añadidura, a Los Pinos, pues acciones de tal naturaleza entre la familia priista abre heridas.

Y más de cara a la elección de los 212 presidentes municipales en el año 2017 y de presidente de la república y senadores en el año 2018.

En fin, seguir denostando a los políticos corruptos y ratas alcanza para la portada mediática, pero sin mayor trascendencia electoral, porque se trata de un viejo y milenario discurso manoseado con exceso y que con frecuencia se parece al ladrón gritando que detengan al ladrón.